"Nadie puede decir que la situación no es muy delicada, creo que como en la mayoría de las cosas, particularmente como en la economía, llegamos a un punto que es difícil tratar de visualizar un panorama a futuro que tenga cierta posibilidad de salir sin que haya decisión política o cambios profundos que, en muchas cuestiones, están naturalizadas", evaluó el presidente de la Asociación Civil Inquilinos de Corrientes (ACIC), Adrián Canteros Sandoval.

"El gran problema que tienen los alquileres es la inflación, es la economía", expuso el abogado en diálogo con época.

El titular dejó en claro que "no están de acuerdo" con que la Ley de Alquileres sea la causante de esta crisis, tal como se señala, por ejemplo, en debates parlamentarios. "La crisis habitacional es anterior a la ley, se empezaba a notar una dinámica de dificultades que fueron agravándose con los años. El hecho de que la ley haya contribuido o no me parece bastante menor. Desde mi punto de vista, si la ley empeoró la situación, es porque es una ley que, no solamente no se ha aplicado de manera correcta, sino que, además, es una ley que quedó en el camino", evaluó.

"Lo que plantea el mercado es desregular. La solución es la cuestión del índice. No quieren que se ponga un tope a los precios. Es una fantasía de que los precios se ponen por acuerdo de partes, acuerdo que nunca existió, ni existirá", opinó el letrado y aclaró que "no es una discusión entre iguales", sino "entre dos partes que tienen sus propias motivaciones".

Todo ello en un escenario de "subas en los contratos nuevos que están cercanos al 100%, que van a seguir subiendo porque la inflación sube", relacionó.

Por otro lado, según evaluó, "las inmobiliarias quieren dar la baja a la ley no solo porque la intervención del Estado da pérdida, sino porque el contrato que es cada tres años limita cada vez más su trabajo".

Por otro lado, está la parte de los inquilinos, a la que "hay que prestar más atención por dos motivos", destacó. "Primero, porque es algo bastante obvio, pero hay que aclararlo, son gente que están buscando dónde vivir ¿Cuál sería la alternativa? ¿Todos en la calle y después vemos qué pasa? ¿Vamos a esperar en la calle hasta que el negocio tenga más rentabilidad y después de allí vamos y alquilamos de nuevo?", cuestionó el letrado.

"Estamos hablando de la necesidad de la vivienda, una necesidad que, lamentablemente, el Estado hace mucho tiempo que no gestiona. Hace muchos años el Estado entregó la gestión del acceso a la vivienda ya sea por alquiler, gestión o compra a los privados. No es algo que el Estado haga algo ahora, más allá de alguna cuestión simbólica en las provincias o del Ministerio de Hábitat que cada tanto inaugura 11 casas en un barrio en la periferia de una provincia. Más allá de esa simbología, que es más una cuestión de propaganda política, lo cierto es que no hay una gestión real y seria, como lo supo tener Argentina, de construcción de viviendas, de establecimiento de créditos", analizó el presidente de ACIC.

"El principal problema que tenemos los inquilinos es que estamos con una necesidad básica que no puede ser discutida, estamos en un retroceso porque estamos discutiendo si el acceso a la vivienda es realmente un derecho humano, una necesidad o un capricho del inquilino y lo cierto es que no. Estamos buscando, como mínimo, tener un derecho donde vivir", reflexionó.

Problema intergeneracional

Un segundo motivo para prestar atención a los inquilinos, según expuso Canteros, es que se trata ya de una problemática intergeneracional. "No es un problema de un puñado de gente que alquila, no es un problema del clásico inquilino correntino capitalino que, en general era un muchacho o una muchacha venía del interior a estudiar, el inquilinato ya no es una cosa extraordinaria de un grupo pequeño de gente. El alquiler es el único acceso a la vivienda. No hay otra. Estamos hablando de dos generaciones que no se pudieron comprar su casa y no lo van a hacer, por lo menos, como seguimos hasta ahora, aún con trabajo formal, en la administración pública, en la docencia, como policía, aun así, con ese salario no se va a poder comprar una casa", mencionó.

"Tenemos dos generaciones que no tienen acceso a la vivienda, entonces de alguna manera, la discusión central es que el Estado tiene que recuperar la gestión de la vivienda porque la crisis social te puede llevar a ver algo que nunca vivimos en Argentina, o mejor dicho, un escenario que vimos hace 100 años atrás cuando los inmigrantes europeos vinieron a Argentina", recordó sobre la huelga de los conventillos.

"Este sería un buen momento histórico para comenzar a discutir un nuevo acceso a la tierra y a la vivienda. Que tenga una fuerte presencia del Estado, más allá de la discusión de la ley en sí, de la economía en sí. Es momento de dejar de pensar en qué vamos a hacer con las generaciones que vienen. ¿Vamos a empezar a tener posibilidades de vivienda o lo vamos a ocultar como en las generaciones actuales?", examinó Canteros.

Regulación

Sobre la Ley de Alquileres, el titular de la asociación destacó que "debe ser el primer fenómeno que tiene una sola ley, que es la Ley de Alquileres", cuya discusión, a su parecer lleva más de tres años y dejaría avanzar sobre otros aspectos relacionados con la vivienda.

"Hace seis años atrás la crisis – habitacional-, antes de la aprobación de la ley, ya ameritaba muchas otras normativas, muchas otras regulaciones. Necesitamos seguir avanzando con regulaciones", enfatizó el abogado.

El profesional, además, comparó los proyectos en España y en Berlín, Alemania, que fueron avanzando en ese sentido.

Canteros acotó que "la dolarización de los inmuebles en Argentina es un grave problema" y este sería un nuevo punto a discutir. E indicó: "Lo cierto es que, si no se hace nada, que no se está haciendo nada, se irá agravando el panorama".

Fuente: www.diarioepoca.com