PROVINCIALES
17 de marzo de 2023
Camau, ahora, está en contra del «dedo» de Buenos Aires
Camau Espínola, que aún no ha explicado su última jugada en el Senado de la Nación, rindiendo cuentas al peronismo correntino, consideró necesario manifestarse respecto a las estrategias que pueden llegar a armarse dentro del Frente de Todos provincial. Lo hizo, como se dice, a pesar de que en las últimas semanas decidió apartarse del bloque oficialista en la Cámara alta para unirse al espacio denominado Unidad Federal, en un favor hacia la oposición de inconmensurable magnitud en términos del poder real en la Justicia.
«Necesitamos candidatos que sean representativos de la sociedad correntina», dijo Espínola ante radio Sudamericana, mostrándose en contra de la idea de que se impongan «candidatos a dedo desde Buenos Aires», revelación tardía para quien fue producto precisamente del dedo, sostenido por la ex Presidente que, con algo de ingenuidad, le dio una nueva oportunidad en 2021 al renovarle el mandato en la Cámara alta. Algo de lo cual se arrepintió en más de una oportunidad no sólo porque los resultados electorales no fueron los esperados, sino por la falta de consecuencia del Senador que ahora -nuevamente- vuelve a hacer «rancho aparte» en una jugada solitaria sin respaldo alguno del justicialismo correntino.
NECESIDAD DE DIÁLOGO
NO ROMPE EL QUE QUIERE, SINO EL QUE PUEDE. Mientras en las últimas horas las usinas del oficialismo difundieron generosamente una supuesta movida promovida por un ramillete de dirigentes del PJ para armar una paralela e ir por fuera, el senador Camau intentó recuperar protagonismo con dichos que, puestos en su boca, resultan cuanto menos sorprendentes. Vale aquello de que lo importante no es tanto lo que se dice, sino quién lo dice.
El legislador reconoció que la actualidad del Frente de Todos, tanto a escala local como nacional «es altamente compleja y para encontrar soluciones hace falta diálogo, consensos y discutir las cosas que le interesan a la sociedad».
Resulta oportuno mencionar que, en Corrientes, el PJ se encuentra intervenido, por lo que la responsabilidad de bajar martillo recaerá orgánicamente en el interventor «Juanchi» Zabaleta, quien -más allá de la distancia- pareciera tener en claro la realidad del distrito.
De hecho, la avanzada de dos sectores que pugnaban por removerlo no tuvo cabida en el PJ Nacional.
El Intendente de Hurlingham viene apostando a los consensos, oteando el horizonte en base a la constante interacción con los dirigentes pertenecientes a los diferentes espacios que conviven dentro del partido de Perón.
Será él el encargado y no otra persona. Por lo menos así se confía puertas adentro de la sede de calle Salta de la Capital provincial, donde se tiene en claro que en esta oportunidad tendrá un margen de maniobra mucho mayor y menor condicionamiento de las terminales nacionales.
REPLANTEO INTERNO
En este marco se expresó Camau: «Hay que poner en valor a los que tienen territorios y hay que ver los sectores que puedan acompañar, ese es el desafío fundamental. Cuando uno quiere poner a dedo a un candidato que no tiene la representatividad o el volumen de votos, no va a funcionar y eso hay que replantearlo hacia adentro», opinó.
El Senador nacional no dejó pasar el detalle de que se está por competir en junio «contra un Gobierno provincial que está desde hace mucho tiempo y que tiene su estructura».
«Creo que los candidatos tienen que salir de Corrientes, respetando el territorio y los candidatos, se tiene que terminar esto de que te hagan una lista desde Buenos Aires y te lo pongan a dedo», insistió.
De esta forma justificó, en cierta manera, la decisión tomada semanas atrás al conformar Unidad Federal. «Parte de plantarme y hacer un bloque también va en ese sentido, voy a defender los intereses de Corrientes porque para eso me votaron. Si somos sumisos y dejamos que nos pongan candidatos, después no tenemos volumen de votos y perdemos lugares», aseguró quien, en la última elección no mostró el resultado que algunos esperaban, manteniéndose en el piso histórico del peronismo.
El caso Schiaretti
Está claro que el Gobernador cordobés dista de estar a la altura de su jefe y mentor, José Manuel de la Sota, un político de raza que tenía una visión clara y estratégica como pocos dirigentes peronistas han mostrado tener. Hoy, el «Gringo» Schiaretti vuelve a batir el parche por un espacio del medio, el mismo que propugnó con Roberto Lavagna, Sergio Massa y Juan Manuel Urtubey en 2019, y que tan mal terminó.
Hoy, no quedan dudas de que su candidatura no mueve el amperímetro como que, en ningún caso, supera el 4 por ciento. Podría sí servirle para fortalecer las posibilidades fuertemente comprometidas en Córdoba o para hacer un servicio al macrismo de quien espera, como premio, la Embajada del Brasil, entre otras cosas.
Schiaretti ha sido desde sus orígenes un puntal en la estructura del poder empresario de los Macri, como lo fue el ex intendente de Buenos Aires, Carlos Grosso.
Hasta ahora, no ha sumado a la cruzada supuestamente anti kirchnerista figuras con peso territorial, aunque para hacer daño, si ese fuera el propósito, sirven.
Unidad Federal
Resulta necesario recordar que, a finales de febrero, la bancada del Frente de Todos sufrió una fractura formal por la decisión de un grupo de senadores nacionales de conformar el bloque Unidad Federal. El espacio quedó presidido por el jujeño Guillermo Snopek, acompañado del entrerriano Edgardo Kueider, Camau Espínola y la puntana María Eugenia Catalfamo, junto a la cordobesa Alejandra Vigo, que contaba con un monobloque que responde al gobernador de su provincia, Juan Schiaretti.
Fuente: www.diarioellibertador.com.ar