¿Jura desempeñar con lealtad y patriotismo el cargo de ...., observar y hacer observar ..., cumplir y hacer cumplir la Constitución Nacional, Provincial, la Carta Orgánica Municipal y las leyes etc. etc.? Y el funcionario responde: “Sí, juro”.

Esa promesa básica, elemental es exigida a los ciudadanos de este país cuando entran a desempeñar una función pública de cierta relevancia.

Eh ahí el tema en cuestión, más aún en tiempos de pandemia, y no el rebuscado e interesado "argumento político", instalado en redes sociales, de que "no hay que buscar culpables”.

Cierto, culpables no, responsables los hay, nos guste o no, que no lo queramos asumir individual, colectiva y políticamente es una cosa bien distinta, por las razones que fueran, que en general suelen ser políticas, seamos conscientes de ello o no, lo admitamos o no.

Es precisamente en esta materia en la que decididamente el Gobierno Municipal conducido por “Luis XIV”  no supo, no pudo o no quiso cumplir ni hacer cumplir las normas, algunas dictadas por su mismo gobierno, con el propósito de evitar o disminuir, en la medida de lo razonable, la propagación de la pandemia. Directamente el "radicalismo menemista cruceño" en plena pandemia no hizo otra cosa que "macrismo obsceno y explícito".

Con una impúdica lavada de manos envidia de Poncio Pilatos suspendió el paupérrimo pago al personal de limpieza y cocina de las escuelas, lo mismo hizo con muchos trabajadores municipales informales, so pretexto de "que tramiten el IFE”.

"Ahorró" el magro presupuesto anual destinado al Concejo Escolar y sustituyó la escasa inversión social por donaciones, incluida alguna hecha por el "Fagundismo". No conforme con ello, manoteo la caja del Concejo Municipal o Deliberante. Todo sin siquiera sonrojarse ¿Qué tul??

A cambio, y en plena pandemia, se invirtieron millones en una emblemática y estigmatizante escollera, carta de presentación que define per se la esencia misma de la gestión del “radicalismo menemista cruceño”.

No podemos dejar de mencionar, en un contexto de pandemia y empobrecimiento general acelerado, el millonario monto destinado a frivolidades tales como la construcción de la bici senda, el paseo peatonal, el centro de interpretación, la cancha de jockey etc. Lo que a ojos de buen cubero parecería que pretende definir el perfil de desarrollo de nuestra pequeña gran aldea como turístico. ¿Será porque él, por ahora, mandamás hizo, según las malas lenguas, inversiones en la materia en “Cancún” o en “Oslo”?

En síntesis, el “radicalismo menemista cruceño” hace gala de una altísima hipersensibilidad aporofobica, con la anuencia y el beneplácito de importantes sectores sociales, algunos decididamente masoquistas, dispuestos a inmolarse con tal de no aparecer como la oveja negra de la manada, temerosos de ir a parar al horno o de ser señalados desde el pulpito y perder la oportunidad de recibir, aunque más no sean, las migajas del banquete oficial.

Capítulo aparte requiere el tema salud pública, pero … Como dicen los jóvenes hoy, no estamos preparados como sociedad para ese debate, menos en el actual contexto de pandemia.

Como dato, si se quiere positivo, podemos mencionar el inicio de la construcción del denominado “nuevo hospital”, después de años de insistencia de parte de distintas gestiones. Hospital que, con suerte, estará inaugurándose en dos etapas sino más, dentro de dos años la primera, elecciones legislativas de por medio, y dentro de cuatro la segunda, elecciones ejecutivas. Pura casualidad.

Algunas razones de fondo, a saber:

- Primero y principal: Como puede percibirse con facilidad, “Luis XIV” sabe obedecer, por convicción o por falta de ella, los lineamientos generales impulsados desde la alianza anti peronista "Juntos por el Odio",  del que forma parte Eco, espacio al que pertenece el Gobernador Valdés, que reporta, por ahora, al dizque "Ingegnere", que, aunque por momentos coqueteé con el “Albertismo” y haya ensayado algunas piruetas que se enmarcan, también, en una eventual interna con “Richard”, “el dueño de la pelota”, daría la sensación, por como lo han tratado algunos medios nacionales en los últimos días, que en Balcarce 50 no se comen él amague.

- Segundo y más importante aún: Lo que subyace, lo que está latente todo el tiempo en todo debate político en general y en el pandémico en particular, aunque algunos no lo expliciten, es el rol del estado.

- Por un lado, están quienes pregonan y defienden las "bondades" del estado mínimo, del retiro del estado, para que todo lo regule de manera "natural" (je!) el "Dios Mercado", el nuevo absoluto.

Como deberían de saber algunos dizque “radicales alfonsinistas”, aunque pareciera que no, la alianza anti peronista "Juntos por Odio" adscribe al catecismo "neoliberal" de la fracasada "teoría del derrame" a la que, en pocas palabras, está subordinado el "Valdesismo" y el "radicalismo menemista cruceño" conducido por “Luis XIV”, al que quiere parecerse o mimetizarse (por momentos lo logra con creces) el resucitado por Compromiso Cruceño, Emir Fagúndez, quién deberá elegir entre conformar decididamente una “UTE” o reivindicar definitivamente a la política, volviendo a transitar el esforzado camino de la militancia que alguna vez lo catapultó al poder, defendiendo con acciones y posiciones claras y concretas el "progresismo" que se le nota cada vez menos, enredado, tal vez, en una indefinición ideológica, política y estética que le permite hoy posicionarse apenas como el muleto de “Luis XIV”.

-Por otro lado, están quienes defienden un estado presente, que cumpla con las funciones indelegables de garantizar educación, salud, seguridad de calidad y un servicio de justicia independiente que garantice la imparcialidad, que regule el funcionamiento del mercado, sancionando leyes que garanticen la libre competencia, termine con los monopolios, las posiciones dominantes y abusivas, razón principal de la cada vez mayor desigualdad y pobreza. 

En otras palabras, que gobierne para el soberano, el pueblo, que represente y defienda los intereses del ciudadano de a pie, que para hacerle los mandados a los monopolios está "Juntos por el Odio", cuando no son ellos mismos atendiendo de los dos lados del mostrador.

 Estas ideas "Progresistas" o peyorativamente calificadas de "populistas", son enarboladas tibiamente, demasiado por momentos, por "Todos por La Cruz". Ideas que alguna vez creímos ver representadas por el viejo "Frente de Todos”, aquel de Colombi- Galantini, aquel de la unión de dos partidos populares, la UCR y el PJ, aquel "Frente de Todos" que vino a terminar con el conservadurismo, que mutó y terminó liderándolo. Como dice un viejo adagio, “no hay peor fanático que un converso”.

Volviendo al punto. Teniendo en cuenta que el “Fagundismo” pareciera dispuesto renunciar a la política, reemplazándola por la “cosmética Pro”. Cabe preguntarse:

¿Qué espera “Todos por La Cruz” para instalarse con nitidez y vigor en el escenario político y contrastar posiciones con el oficialismo?

 ¿Será porque ante todo es “anti Fagundista”?

¿Será que es “Pro oficialista”?

¿Será tal vez por falta de recursos financieros?

 ¿Falta de convicciones?

¿Falta de tiempo?

¿De vocación política y de poder de la actual dirigencia?

¿De mística?

 ¿De apertura?

¿O será tal vez la suma de todos los males?

 Por el momento el electorado "progresista" en La Cruz no tiene candidatos decididos a representarlos con las convicciones y la intensidad que la hora amerita, de manera tal que le permitan convertirse en una alternativa seria, con posibilidades reales de derrotar al "radicalismo menemista cruceño", hoy conducido por “Luis XIV”.

Corta la Bocha (No Cuadro):😏

Ni el “Fagundismo” ni el “Pereirismo” pueden solos.

Aunque es muy aventurado, pues falta mucho tiempo y estamos ante un escenario muy dinámico y volátil podríamos decir hoy que : 

Tanto "El Fagundismo" como "El Pereirismo" con sus mezquinas posiciones  "kiosqueras" l

no hacen más que asfaltarle  el camino del triunfo al "radicalismo menemista cruceño". 

¿Habemus "Tato"?

El hombre con la historia personal perfecta, que vino de abajo y se recibió de abogado, fue militante “Fagundista”, luego “Mateista”, cadete municipal, administrador del Hospital San Antonio de Padua, Concejal, Secretario Municipal, actual vice intendente y legitimo aspirante a convertirse en el heredero al trono del principado de “Oslo” o “Cancún”. Y que aún así o precisamente por ello, es resistido por sectores de paladar negro, políticos y sociales, propios y ajenos,que pretenden arrogarse el derecho a veto cuando señalan sordamente “que se cree ese negro, porque ahora usa zapatos de punta cree que puede venir a gobernarnos”.

¿Será este su momento, su tiempo? 

¿Se preguntará para qué quiere el poder?

¿Sufrirá de amnesia selectiva como le ocurrió a los anteriores? 

O antes de votar a un “negro”, algunos muchos, preferirán la versión conservadora de Fagúndez.

Algunos “sponsors” parecería que sí.

Mientras tanto, chacra va, chacra viene, crecimientos vertiginosos de patrimonios inexplicables que siguen cotizando en alza.

En fin, “en un mismo lodo todos manoseados..." como dice Enrique Santos Discépolo en su magnífica creación, “Cambalache”.

 “Total normalidad”, titularía Clarín.

Ud. Dirá.

NFDL