INTERNACIONALES
5 de febrero de 2020
El Senado de EEUU se apresta a absolver a Trump y darle envión a su campaña
El dominio republicano en la Cámara garantiza la protección al presidente. Esto significará un factor que podría ser importante en la campaña de este año.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se encaminaba hoy triunfante hacia su absolución en el Senado, que pondrá fin al tercer juicio político a un mandatario en la historia del país justo al inicio de una tumultuosa carrera a la Casa Blanca.
La votación en el Senado llegará horas después de que el líder republicano diera un discurso electoralista ante ambas cámaras del Congreso que desató protestas sin precedentes de los demócratas y exhibió la creciente grieta política de Estados Unidos.
La mayoría de los 100 senadores ha expresado inquietud sobre la campaña de presión que Trump ejerció sobre Ucrania para que investigara a su potencial rival electoral demócrata Joe Biden e interfiriera en los comicios generales del 3 de noviembre próximo.
Pero los demócratas están lejos de las dos terceras partes de los votos que deben reunir, en un Senado bajo control republicano, para destituir a un presidente que es el número 45 de Estados Unidos pero apenas el tercero en ser sometido a impeachment.
La esperada exculpación coronará cinco meses de un juicio político iniciado por la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, que reflejó la fuerte polarización política nacional a tres años de la llegada de Trump al poder.
El final del juicio no cerrará otras investigaciones contra Trump de la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes, pero le dará envión a sus ambiciones de ser reelecto por otros cuatro años tras un primer mandato plagado de escándalos y polémicas.
Aunque nunca ha tenido índices de aprobación superiores al 50% durante su presidencia, el líder republicano celebró anoche su récord en este rubro, un 49%, según la consultora Gallup, justo en vísperas del veredicto sobre su impeachment.
Con una base derechista ferozmente leal que desborda sus frecuentes actos por todo el país, y con una maquinaria electoral de las más aceitadas y mejor financiadas de la historia, Trump siente que tiene la suficiente fortaleza como para ganar los comicios.
Sus aspiraciones se vieron reforzadas luego de que el fracturado Partido Demócrata hiciera un papelón en su primera elección de precandidatos presidenciales, anteanoche en Iowa, de donde aún hoy no había resultados finales debido a un problema técnico.
Las divisiones preelectorales de Estados Unidos quedaron al desnudo durante el discurso anual sobre el Estado de la Unión que Trump dio anoche en el Congreso.
Luego de una intervención de una hora y 18 minutos repleta de declaraciones jactanciosas sobre el progreso del país durante su mandato, Pelosi, sentada en su sillón de presidenta y frente a las cámaras, rompió la copia del discurso que le había dado Trump.
Pero el evento había comenzado con no menos animosidad, cuando Trump ingresó al recinto y se negó a dar la mano a Pelosi, como marca el protocolo, dejándola con el brazo extendido en el aire.
"¡Cuatro años más!", cantaban mientras tanto los republicanos.
Los demócratas reaccionaron al discurso negándose a sumarse a las repetidas ovaciones de pie de los legisladores oficialistas, abucheando a menudo y hasta retirándose de la cámara en algunos casos.
Ningún presidente de Estados Unidos ha sido destituido por el Senado.
Trump no mencionó el impeachment en su discurso de anoche, ni tenía por qué hacerlo. De hecho, líderes republicanos le habían recomendado que se abstuviera de hablar del tema.
Se prevé que la votación de esta tarde, fijada para las 16 (las 18 en Argentina) sea breve.
Presidida por el presidente de la Corte Suprema, John Roberts, los senadores, que han jurado hacer "justicia imparcial", se pondrán de pie delante de sus bancas para manifestar a viva voz su voto: "culpable" o "no culpable".
El juicio comenzó el mes pasado en el Senado luego de que el presidente fuera sometido a impeachment en la Cámara de Representantes en diciembre por abuso de poder y obstrucción de la investigación del Congreso.
La presentación de los cargos estuvo precedida por tres meses de investigaciones a cargo de comisiones de la cámara baja controladas por los demócratas.
La pesquisa fue lanzada luego de que un miembro de los servicios secretos denunció que Trump retuvo ayuda militar para presionar a Ucrania a anunciar investigaciones por corrupción contra Biden.
Se espera que muy pocos senadores rompan filas con su partido en la votación de hoy. Los republicanos controlan 53 bancas del Senado, contra 47 de los demócratas.
Tanto Bill Clinton en 1999 como el también demócrata Andrew Johnson en 1868 consiguieron votos favorables de senadores de ambos partidos cuando fueron absueltos en sus respectivos juicios políticos.
El ex presidente republicano Richard Nixon renunció antes de ser sometido a impeachment en medio de señales de que su partido le daría la espalda en el Senado.
Fuente:www.ellitoral.com.ar