Es necesario que se convoque a los intendentes, tenemos que sentarnos a una mesa, sincerarnos y ver qué va a ocurrir de acá en adelante, y cómo se van a repartir los fondos que van a ingresar a la provincia”, dijo a NORTE de Corrientes uno de los intendentes, quienes intentarán fijar un planteo común ante la incertidumbre sobre la instrumentación del mecanismo en los distritos. La semana próxima el gobernador, Gustavo Valdés, llamará a sesiones extraordinarias “para cumplir con la Nación”. Sucede que el gobierno de Mauricio Macri está presionando a los gobernadores para que las Legislaturas provinciales ratifiquen (rechacen o congelen, como el caso de Chubut) el famoso “pacto” o “consenso fiscal”. El apriete del Gobierno Nacional es tal que la situación les “está trayendo perjuicios y malentendidos económico con respecto a los recursos que llegan a Corrientes”, blanqueó Gustavo Valdés el lunes 22 de enero en declaraciones a la prensa. Y en los últimos días la Nación mandó a “escrachar” a los gobernadores que todavía no cumplieron con ese aval, por lo que inició la etapa de sometimiento con recortes en el envío de fondos: el gobierno nacional les bloqueó los envíos de recursos por el Fondo Federal Solidario y las compensaciones por la derogación del artículo 104 de la ley de impuesto a las ganancias. Los jefes comunales apuntaron contra el Pacto Fiscal por considerar que vulnera las autonomías de los municipios. “El gobierno nacional está pidiendo que sinceremos las cuentas hacia adentro, necesitamos del él para pagar los haberes jubilatorios y de los activos, así que tenemos que sincerar hacia adentro, ponernos en una mesa, cada uno explicar qué es lo que tiene y qué es lo que necesita sinceramente, para que podamos tomar una decisión”, manifestó. El polémico Pacto Fiscal -que el saliente gobernador Ricardo Colombi firmó con el presidente Mauricio Macri- es bastante resistido por legisladores e intendentes, porque obliga a tomar medidas antipáticas, como: reducir los niveles de inversión y gastos corrientes; congelar o achicar inversiones en salarios y puestos de trabajo; bajar alícuotas de ingresos brutos y sellos (los dos tributos que más recursos le generan a las provincias en recaudación propia) hasta eliminarlos en 2020; los empuja a tomar nuevas deudas, para compensar las pérdidas (la provincia de Corrientes tiene autorización para tomar préstamos por $5.537 millones en 2018).Todavía no hay detalles de cómo la Nación le compensará estas pérdidas.s