20 de enero de 2017
Corrientes, la segunda provincia que más casos de leishmaniasis reportó
Entre 2015 y 2016 se confirmaron 112 personas con el mal en la provincia. Capital está entre las localidades más comprometidas. Chaco tiene cifras similares y sólo las supera Salta.
a Subdirección de Zoonosis de la Provincia confirmaba días atrás que Corrientes todavía permanecía dentro de lo que podría denominarse un brote por leishmaniasis del tipo cutáneo.
El Dispensario Dermatológico de la Provincia señalaba que en los últimos dos años se habían registrado al menos 76 casos por esta enfermedad. Ahora, un nuevo relevamiento publicado por el Ministerio de Salud Pública de la Nación da cuenta de que en dicho período de tiempo se confirmaron 112 pacientes con esta enfermedad. La cifra es alarmante si se considera que la mayoría de las provincias del país se encuentran por debajo de estos niveles. Sólo Salta logra superar con unos 280 casos entre 2015 y 2016.
Según lo publicado ayer en el Boletín Integrado de Vigilancia de la cartera sanitaria de la Nación, Corrientes tuvo en 2016 47 casos de leishmaniasis cutánea, en tanto que en 2015 había alcanzado los 65.
Es decir que pese a lo desfavorable de la situación se evidencia una reducción del 27% entre un año y otro.
La leishmaniasis cutánea es una enfermedad causada por parásitos, transmitidos al ser humano por la picadura de mosquitos. Corrientes, por sus condiciones de humedad y clima cálido, se presenta como una zona de alta incidencia de la enfermedad. Es por ello que desde la Subdirección de Zoonosis de la Provincia reconocieron la necesidad de intensificar las medidas preventivas. Luis Insaurralde, de dicho organismo, explicó a época: “Estamos trabajando particularmente en la zona Sur de la ciudad, específicamente en el barrio Río Paraná porque es uno de los más afectados”.
De igual manera también se habló de la localidad de Riachuelo como una de las más complicadas.
Dentro de esta cantidad de casos mencionados por Nación, desde el Hospital Pediátrico Juan Pablo II confirmaron que a lo largo del 2016 se identificaron dos casos en niños, en tanto que en 2015 habían llegado a ser 17.
Leishmaniasis visceral
Hay tres formas principales de leishmaniasis: visceral (la forma más grave), cutánea (la más común) y mucocutánea. Si bien es menos frecuente, la leishmaniasis del tipo visceral también se registró en Corrientes en los últimos dos años. Según el reporte publicado ayer por Nación en 2015 fueron 4 y 2 en 2016. Uno de los casos que mayor repercusión mediática fue el que se notificó en septiembre último ya que se trató de una beba de menos de un año. Pese a la gravedad del cuadro fue rápidamente tratada en el Pediátrico y la pudieron salvar.
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Síntomas
La leishmaniasis cutánea afecta la piel y las membranas mucosas. Las lesiones en la piel por lo regular comienzan en el sitio de la picadura del flebótomo. En algunas personas, las lesiones se pueden desarrollar en las membranas mucosas. Profesionales de la salud advierten que hay que preocuparse si se forma una lesión que no cicatriza.
La transmisión se produce a través de la picadura de un insecto muy pequeño (2 a 4 mm) denominado flebótomo o conocido también como torito, plumilla o carachai. Cuando este insecto pica a un perro infectado con el parásito que causa leishmaniasis, al tomar su sangre también lo ingiere. La próxima vez que pique a otro perro o persona, el parásito pasará a ellos infectándolos. Los profesionales hacen énfasis al referir que no se transmite de persona a persona ni con el contacto directo con los perros.
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La pobreza aumenta el riesgo de contagio
Según información de la Organización Mundial de la Salud (OMS) la pobreza aumenta el riesgo de leishmaniasis. Para el ente internacional las malas condiciones de vivienda y las deficiencias de saneamiento de los hogares (por ejemplo, la ausencia de sistemas de gestión de residuos, alcantarillado abierto) pueden promover el desarrollo de los lugares de cría y reposo de los flebótomos y aumentar su acceso a la población humana. Los vectores se ven atraídos por el hacinamiento, ya que constituye una buena fuente de ingesta de sangre.
Las pautas de comportamiento humano (por ejemplo, dormir a la intemperie o en el suelo) también son probables que aumenten el riesgo. El uso de mosquiteros tratados con insecticida reduce la posibilidad de contagio.
Fuente:diarioepoca.com