Valdés, transición y hegemonía
La supremacía que disfruta el Gobernador, producto del control social-cultural-político que se ejerce desde los comités, la escuela, los púlpitos y los medios, y desde los despachos, no sólo viene aplacando los reclamos sino que también aplaca las relaciones de fuerza: las tensiones. Tanto es así que el contrapeso de Valdés hoy no es externo, sino que parece venir de Colombi, quien “no se acostumbra a estar a la sombra”. Ojalá no pasen cosas. Si pasan, la provincia sabe cómo terminan.