La muerte de un niño de 10 años en el tobogán de agua más alto del mundo, en el parque acuático Schlitterbahn de Kansas City, Estados Unidos, está siendo investigada por la policía local como un "asunto civil" en lugar de un "incidente criminal", aunque aún se ignoran las causas del hecho.

Todavía se conocen pocos detalles sobre la muerte de Caleb Thomas Schwab, el hijo de un legislador del estado de Kansas, que murió el domingo cuando se deslizaba por el tobogán acuático "Verrückt", que en alemán significa "loco" o "demente" y fue declarado en 2014 como el más alto del mundo según los Récords Mundiales Guinness por sus más de 51 metros.

La oficina forense del condado de Wyandotte informó que se estaba realizando la autopsia del chico, aunque, según el auxiliar administrativo Margaret Studyvin, "todavía no se sabe si los resultados se harán públicos".

Por su parte, el portavoz del parque, Winter Prosapio, señaló que el lugar "permanece cerrado para facilitar la investigación" y apuntó que ‘honestamente no saben "qué fue lo que pasó con el niño", que había visitado ese centro de atracciones junto a su familia.

"Sinceramente no sabemos qué ha pasado. Por eso una investigación completa es necesaria", explicó Prosapio.

El padre de Caleb, Scott Schwab, emitió junto a su familia un comunicado en el que dice que "desde el día en que nació nuestro hijo trajo abundante alegría a la familia y a todos aquellos que tuvieron contacto con él".

El tobogán más alto

Algunos visitantes aseguraron que los arneses del tobogán, cuya estructura se asemeja a una montaña rusa, no habían funcionado bien durante la jornada, dato que deberá sumarse a las pericias para esclarecer el hecho.

El Verrückt fue inaugurado hace dos años y ya había sufrido reestructuraciones cuando varias balsas salieron volando luego de unas pruebas de rutina.

Más alto incluso que las cataratas del Niágara, el tobogán tenía hasta 2014 restricciones para su uso: 14 años y 1,37 metros de altura. Pero esos requisitos fueron eliminados en 2014, lo que permitió que Caleb pudiera subir sus 264 escalones hasta lo más extremo del juego.