Ante la lluvia de críticas para la política económica, y especialmente al tarifazo implementado en servicios públicos, el presidente Mauricio Macri salió a responder sacando pecho y cuestionando a quienes lo critican.

Les pegó a los jueces, a quienes acusó de ser kirchneristas, a los gremios, por su mala imagen, a "un sector del periodismo", porque "critican para hacerse notar" y al peronismo, "porque no dan las señales necesarias para que vengan las inversiones".

Tarifazo

En esa misma línea, el mandatario defendió a su ministro más cuestionado, Juan José Aranguren: "Se pueden haber cometido errores en el tema, pero no los cometió él", le dijo al periodista Joaquín Morales Solá en una entrevista.

También habló con Jorge Lanata en su programa de televisión. "Yo les digo siempre a mis ministros que prefiero que se equivoquen haciendo diez cosas a la vez que no haciendo nada por temor a equivocarse", añadió.

En ambas entrevistas, aseguró que busca "un cambio cultural en el uso de la energía", y culpó al kirchnerismo, que "dejó un avión en picada y con el instrumental roto, pero lo estamos estabilizando".

Macri enumeró sus decisiones más arriesgadas y consideró exitosos los resultados, como forma de justificar su defensa del tarifazo. "Dije que del cepo al dólar había que salir inmediatamente después de asumir y entonces me criticaron hasta mis amigos. Salimos muy bien. Yo dije que había que arreglar cuanto antes con los holdouts. Fue así. Salimos bien. Yo dije que no podíamos vivir como país ni un minuto más consumiendo energía gratis. Y ahí estamos".

Reformas

Consultado sobre lo que falta para que lleguen las inversiones, el Presidente mencionó dos puntos. El primero anticipa una reforma de la justicia laboral. "Primero, una justicia laboral más equitativa, no tan volcada a encontrarle siempre la razón a una parte. Y, después, que el peronismo se muestre racional, más comprometido con políticas permanentes de Estado", aseguró.

El Papa

Por último, Macri destacó la mejora de su relación con el líder de la Iglesia Católica.

Reveló que hablaron por teléfono, cuando el presidente fue a Bélgica, tras la entrevista en la que Francisco lo elogió y consideró dicha conversación "muy cordial y muy sincera".