"Hay preocupación por el empleo y también por la actividad económica, porque ambas cosas están ligadas", dijo el integrante de la comisión directiva de la central fabril, que agrupa a las medianas y grandes empresas industriales del país.Dijo el empresario que hay una "fuerte expectativa" en las patronales de que la inyección de fondos al consumo que significará la entrada en vigencia de los aumentos salariales luego de las negociaciones paritarias.Los sectores atados a Brasil están más complicados, pero hay otros como el de la construcción y el despacho de cemento que tienen expectativas de volver a crecer en el segundo semestre del año, indicó el empresario.Funes de Rioja descartó que exista una emergencia ocupacional en la Argentina, por lo que cuestionó el proyecto de Ley Antidespidos, y afirmó que el principal problema del empleo en el país es la "altísima informalidad" que está "entre 35 y 40%"."No hay una emergencia ocupacional. Llevamos a la Cámara de Diputados los datos estadísticos que lo indican. En el campo industrial hay una variación positiva de más de 3.000 empleos en la comparación anual", dijo el empresario en declaraciones a Radio 10."Las empresas están pasando un momento crítico por la caída del consumo"Aclaró, no obstante, que esa situación no quiere decir que no haya preocupación por el empleo, dado que si se generan problemas es porque las empresas están pasando un momento crítico por la caída del consumo."Estamos en conversaciones permanentes con el Gobierno para que se adopten medidas. Ayer hubo (el lanzamiento) de un paquete muy importante de decisiones para las Pyme", destacó el vicepresidente de la UIA.Sobre la Ley Antidespidos, el dirigente empresarial dijo que es "un instrumento legal que no se aplica en ningún lugar del mundo. Decimos que Argentina tiene que ser un país normal, pero estas son las cosas anormales".Y en ese sentido indicó que el "primer problema del empleo es la altísima informalidad, que está entre 35 y 40%", lo que viene de los últimos doce años en los que bajó el desempleo pero no mejoró la formalización de la economía."Pusieron leyes sancionatorias, pero la experiencia internacional muestra que el camino de la formalización se logra simplificando la constitución y organización de empresas y con impuestos al trabajo que sean racionales y no generen fugas hacia la informalidad", opinó Funes de Rioja.El segundo tema es la brecha entre trabajadores capacitados y no capacitados sobre todo para las nuevas tecnologías, lo cual se discute en la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y en el Grupo de los 20 (G20) países más ricos del mundo, entre los que está la Argentina."La contención al trabajador desocupado y su familia es el instrumento más atinado, porque prohibir los despidos y endurecer las indeminizaciones generan más litigiosidad e impulsan despidos preventivos", agregó.