Alrededor de las 20, un temporal de lluvia con fuertes ráfagas de viento cayó sobre la ciudad. Una hora más tarde, un parte del Instituto Correntino del Agua y el Ambiente indicaba que en ese ínterin cayeron 65,8 milímetros.
El panorama en la ciudad fue aterrador. Árboles caídos por doquier, calles intransitables con autos parados a mitad de camino, domicilios en los que el agua entró y cortes de luz en varias zonas.
El Secretario General de Ambiente de la Municipalidad, Félix Pacayut, intentó llevar tranquilidad a las barriadas alegando de que las cuadrillas municipales se encontraban realizando las tareas de bombeo y desagüe en las zonas más críticas. Pidió además paciencia, al señalar que una vez que cese la lluvia, el agua comenzaría a escurrir, y solicitó la solidaridad de los conductores en el manejo prudencial, para evitar oleadas que ingresen agua a las viviendas.
Cabe destacar que aún rige una alerta meteorológica para la zona. Según el Servicio Meteorológico en Corrientes se desarrollan lluvias y tormentas de variada intensidad. Se prevé que se extiendan hasta esta madrugada siendo algunas localmente fuertes acompañadas de importante actividad eléctrica, ráfagas, caída de granizo y abundante precipitación en cortos periodos.

La basura, otra vez en el centro del colapso

En distintos lugares de la ciudad ocurrieron inconvenientes a raíz del temporal. En Poncho Verde y Paraguay cayó un árbol grande y por ello se tuvo que interrumpir el tránsito; varios cables cortados volaron por toda la ciudad; frente a la Clínica del Iberá explotó un transformador; se desplomaron postes de energía eléctrica por lo cual se estimó, anoche al cierre de esta edición, que varias áreas estarían sin luz por un lapso importante de tiempo.
Por calle Roca y 9 de Julio un árbol aplastó un auto y en San Martín casi San Luis, por las fuertes lluvias y el viento, un árbol no aguantó y fue arrancado de base.
Una hora después del temporal, el sitio del Instituto Correntino del Agua y el Ambiente, indicaba que cayeron 55,6 milímetros.
En Gutenberg y Teniente Ibáñez, varios autos fueron llevados por la intensidad del agua. La basura también fue arrastrada tapando las bocas de tormenta.
En el microcentro el propio intendente capitalino, Fabián Ríos, tuvo que salir a desobstruir pluviales y bocas de tormentas que se obstruyeron con bolsas de residuos que vecinos desaprensivos arrojaron fuera de horario o en lugares que no corresponden.

Fuente:diarioepoca.com