10 de agosto de 2015
Con 2,43 de alcohol en sangre manejó y chocó
El conductor de una camioneta pudo ocasionar una tragedia. Ocurrió en la ciudad de Goya. El choque fue contra un automóvil. Una persona sufrió un corte en la cabeza. Por otra parte, en Capital un Fiat volcó tras un fuerte impacto contra otro vehículo.
En la zona Sur de la ciudad de Goya se registró un choque entre dos vehículos. Ocurrió el sábado cerca de las 22 en avenida Francisco Sa y Chile. El conductor, de apellido Chávez, guiaba una camioneta que impactó contra un Renault Clio conducido por un hombre mayor de edad, quien debió ser atendido por personal de la salud. Resultó con cortes en el cuero cabelludo.
Policías de la comisaría Tercera y Quinta además del personal de Tránsito acudieron al lugar del siniestro.
Al notar que el hombre que conducía la camioneta tenía aspecto de estar alcoholizado se solicitó el correspondiente test de alcoholemia. Se negó unos minutos pero luego accedió a realizarse el control.
Arrojó 2,43 gramos de alcohol en sangre. Quedó demorado por los uniformados y el vehículo que manejaba secuestrado.
En Capital
En la intersección de Medrano y Zapiola, cerca de las 17 del sábado, se registró un siniestro vial. Un automóvil Fiat Uno conducido por una mujer de apellido Zárate habría perdido el control de su vehículo: despistó, chocó contra un BMW en la parte trasera y volcó.
Sólo se registraron daños materiales, informaron a época.
Intervino personal de la comisaría Octava y por precaución, la conductora del Fiat fue trasladada a un centro de salud para su revisión médica.
Ayer, por calle Vargas Gómez entre Lavalle y General Paz, un ciclista en estado de ebriedad perdió el control de su rodado y fue embestido por un automovilista.
El hombre que trasladaba revistas y diarios en su bicicleta perdió el equilibrio y cruzó de lado en la cinta asfáltica. Este accionar no pudo ser controlado por el otro hombre que conducía su auto. Lo chocó de costado y el ciclista cayó.
“Por fortuna, quien manejaba el auto se trasladaba a baja velocidad, si no el choque hubiera tenido otros resultados”, apuntó una fuente policial.
El canillita presentaba signos de ebriedad, cuando la ambulancia se acercó a verificar sus lesiones, éste se negó a subir porque señaló que “estaba cómodo en la calle y si se movía le dolían las piernas”.
Personal del 107 lo colocó en la camilla y lo trasladó al hospital para su control médico.