En contacto con el programa Algo por decir, conducido por el periodista Daniel Romero, el referente justicialista se refirió a la actualidad partidaria, al cronograma electoral de internas y al marco de alianzas de cara a las presidenciales, entre otras cuestiones.

Daniel Romero: Buen día, ¿cómo anda?
Martínez Llano: Un día peronista, hoy. Con un verano muy caliente por delante.

DR: Un verano muy caliente. En cuanto a la interna del PJ, ¿hay margen de acuerdo o no?
MLL: Creo que a esta altura ya no resulta fácil. El mejor acuerdo que se puede lograr es mediante el consenso con los afiliados, es el más transparente y es además el que posibilita que el partido se movilice, se prepare para un año electoral como lo es el 2015, que será muy movido, con varias elecciones, de forma tal que en este sentido las internas le hacen bien al partido. En este aspecto, a esta altura, aunque nunca se puede decir que no, creo que las cosas están ya en un punto sin retorno. Quizás no tan avanzadas como fuera conveniente, dado que -con fecha fijada del 29 de marzo- hay pasos previos y preparatorios que ya debieran haberse cumplido. Lo que yo siempre pongo como ejemplo es la interna liberal, que se hizo un cronograma electoral con 6 meses de anticipación. Se contrató al Correo Argentino, se dieron todas las garantías y se conformó una conducción con los tres sectores distribuidos por el sistema D`hont, que -de alguna manera- representa la expresión genuina de todos los afiliados del partido.

DR: ¿Pero hoy no está eso? ¿El cronograma no está?
MLL: No. Lo único que hay es fecha sin formalizarse. Falta una convocatoria. Hace falta un Cronograma Electoral que tenga determinados los distintos tiempos, hace falta el consenso respecto del Reglamento Electoral que es un aspecto central. Falta la contratación del Correo Argentino, por todo lo que ello significa en cuanto a las garantías en el comicio; así que hay pasos que deben darse y no se han dado. Es necesario también normalizar la cuestión partidaria, en el sentido de que asuma quien deba asumir por el orden de sucesión. Las autoridades del partido son parte fundamental en el desarrollo del cronograma electoral, más allá de que muchas funciones las cumpla la propia Junta Electoral; aunque hay responsabilidades centrales que están a cargo del Partido.

DR: ¿Para cuándo tiene que estar todo esto? Sólo faltan tres meses y medio.
MLL: Por eso le decía, en el caso del PL se hizo un cronograma con un lapso de 6 meses. Es decir, no fueron tiempos acotados donde los sectores o líneas internas tenían que ir corriendo. Muchas veces hay decisiones de la Junta que son recurridas al Juez Federal por instancias apelativas. De lo que se trata es que el proceso se desarrolle con la mayor formalidad, con la mayor transparencia. En el Derecho electoral, los plazos son preclusivos, es decir que hay que andar con los tiempos contados para cumplir con toda la normativa propia de un proceso electoral.

DR: ¿Qué lo diferencia a uno y a otro? ¿Qué va a hacer que lo voten a usted por sobre Fabián o Camau?
MLL: Yo revalorizo la importancia del partido como herramienta electoral y de conducción política, que creo que es algo en lo cual se ha fallado en los últimos tiempos. Creo que la elección no la ha ganado Colombi, sino que la ha perdido el Justicialismo, porque al apoyo al nacional y al candidato hay que complementarlos con una política más activa del partido, más comprometida. Fue un error que el Congreso haya cedido poderes, que no haya asumido en plenitud la organización de la campaña, la realización de las alianzas provinciales y locales, asumido y definido el discurso del candidato que no estuvo acorde a lo que era la expectativa del correntino común. Son cosas que deben cambiar para el futuro. Siempre lo he dicho: las elecciones se ganan o se pierden en la provincia de Corrientes. Es decir, aquí es donde se libra la batalla y aquí es donde el candidato debe conjugar un discurso que esté en armonía con la expectativa, la esperanza, el sentimiento del hombre que vota en Corrientes. La provincialización del discurso de nuestros candidatos es fundamental, y nosotros en política debemos partir de una premisa que es esencial: no son importantes los votos que se tienen, sino los votos que hacen falta. Y al Justicialismo hace varias elecciones le vienen faltando 5 para el peso.

DR: Pero Fabián Ríos quiere ser conductor del PJ.
MLL: Él tiene la pretensión legítima de serlo. Pidió un período más para terminar algo que empezó, como es la nueva sede partidaria, y no deja de ser atendible; sólo que yo pienso que quien quiera ser candidato a la Gobernación debiera excluirse de la responsabilidad de conducir el partido. El caso de Camau es él quien no lo define claramente. En este aspecto, las pretensiones que tengan los dirigentes; nadie puede decir que sí, que no. Para eso justamente está la voluntad de los afiliados, que son los que califican o descalifican mediante el voto a los distintos dirigentes.

DR: Cuando se habla de que el poder lo tienen los intendentes, los líderes territoriales; y por un lado Camau se presentó con intendentes, por otro lado Ríos también se muestra con líderes territoriales. ¿Usted tiene el apoyo de los intendentes?
MLL: En mayor o menor medida cada uno tiene sus apoyos al día de hoy, pero la política es dinámica. Veíamos en el acto de San Luis del Palmar un video del General Perón en sus clases de conducción política en cuanto al manejo de las masas, a las estrategias y las tácticas que deben llevarse a cabo. Yo creo que aquellos que se arrogan o creen tener a los intendentes se equivocan. Porque cada intendente juega al momento de la decisión y antes que nada la propia realidad de sus territorios. Nadie quiere perder el control de sus territorios y una interna es la disputa de los liderazgos. Y a medida que los tiempos se acotan, cada uno tiene que tomar posiciones y creo que es el mejor momento en el cual se definen claramente los liderazgos para poder llevar adelante un proceso electoral, que además es abierto, pero no simultáneo y en el que hay que confiar en el voto de la gente. En ese sentido, yo creo que al momento de la decisión va a haber una reconfiguración del escenario electoral interno y estoy absolutamente confiado en el sentido de que cada uno va a apostar a la posibilidad de mantener el control de sus propios territorios. Por lo demás, hay que tener en cuenta que es una elección de distrito único; 21 de las 27 intendencias del FpV tienen efecto casi neutro en materia de posibles diferencias en un sentido u otro.

DR: Siempre que se habla de internas, se habla de la intromisión de otros partidos políticos. ¿Cree que sucederá ello en este caso?
MLL: Tenemos que hacer una diferencia. La interna partidaria es con padrón cerrado, en la que solamente votan los afiliados peronistas. Las internas para los cargos electivos es una interna abierta, en la que vota un universo de votantes mucho mayor y esto permite que en las distintas localidades, en las intendencias y demás haya la posibilidad que participe gente de otros partidos, que a lo mejor no quiera que gane por ahí el candidato que gobierna la municipalidad local. Y esto más allá de lo que sea la política del Gobierno provincial, que yo tengo en claro; que está claramente determinada la intención de inmiscuirse en la interna del PJ. Esta es una de las cosas que más le gustan a Colombi. En este aspecto, no lo cuestiono. Él hace su juego. Hace lo que cree mejor para los intereses de su partido, así que es un hecho de la realidad que hemos visto en estos últimos tiempos: una clara intromisión del gobierno de Colombi en la interna justicialista. Respecto del tema que decías de los intendentes, también para una interna hay que tener en cuenta -lo repito al concepto porque es definitorio- que es una elección de distrito único en la que votan hoy por hoy los 92 mil afiliados. Es decir, que la elección de distrito único significa ponderar aquellos lugares donde hay diferencias de votos. Y de las 27 intendencias que tiene el FpV, hay 21 que están por debajo de los mil votos, por lo cual la diferencia que pueda haber entre una lista y otra no es en absoluto significativa. Las intendencias de mayor peso son 4 o 5, pero a su vez el tener una Intendencia es una braza caliente en lo que implica el día a día de la gestión. Así como se cumple con algunos, se deja de cumplir con otros, y eso significa siempre también un voto castigo de parte de gente que no se siente contenida por la gestión, por más peso o estructura que pueda tener la Intendencia.

DR: Decía que Ricardo Colombi va a entrometerse seguramente en la interna, y usted no le cuestiona. ¿Para quién jugará Colombi?
MLL: Para uno de los sectores. Claramente lo está haciendo. No quiero decir, pero es así. No quiero dañar a ningún otro compañero, que en este caso está en la elección interna, pero todos lo saben. Pero repito: el hecho de que se meta es legítimo. Si yo estuviera en el lugar de él también lo haría. Lo hizo en el PL, en el PaNu, así que de alguna manera es repetitiva su conducta. Él sabrá por qué apoya a uno en detrimento de otros. Es un hombre político. Yo hago un llamado a la reflexión de los compañeros en el sentido de que esta es una interna del peronismo y que las diferencias deben darse dentro del marco del peronismo y no abrir las puertas para que haya este tipo de situaciones que de alguna manera alteran la limpieza del comicio y las reglas de juego, porque de un lado se piden reglas de juego claras, pero este tipo de presiones que vienen de algún sector del Gobierno no contribuye a la claridad que se pide.

DR: ¿La cuestión nacional tendrá su peso?
MLL: La cuestión nacional todavía no va a tener. Porque las elecciones internas serían en marzo y recién en abril o mayo el Gobierno, la Casa Rosada, va a tomar decisión respecto a la interna del FpV para la definición de su propio candidato o alentar que sea a través de las Paso que se defina esto. Además, las Paso son en agosto, o sea que esto no quita que a lo mejor quienes jueguen dentro del marco de esta elección interna después terminen jugando con Massa, con Scioli o quien crea que en ese momento representa la posibilidad más clara y legítima del triunfo para las elecciones presidenciales; donde el sistema de doble vuelta no significa que quien gane las Paso termine siendo un candidato competitivo para el ballotage.

DR: ¿Le juega a favor o en contra al peronismo autóctono esto de no definirse hasta las Paso?
MLL: Creo que no sólo al peronismo autóctono, sino al peronismo nacional le juega en contra la indefinición del Gobierno respecto del candidato, porque si tenemos en cuenta que Macri es un candidato instalado sin internas en su espacio, que Massa es un candidato instalado sin interna en su espacio, el hecho de que Scioli esté tironeado desde sectores del propio peronismo con la posibilidad de someterse a una elección interna como son las Paso significa claramente que Scioli va a salir tercero en las Paso. ¿Por qué? Porque le sacará votos Randazzo que será su oponente. Y la lectura política que va a quedar y lo que van a reflejar los diarios del día siguiente es que las Paso las ganó Massa o Macri, y eso significa que para las elecciones dos meses después es posible que Scioli vuelva a perder votos como ya los perdió Duhalde o De Narváez por la teoría del voto útil, que aquel que vota a un candidato y ve que el candidato no saca lo que cree, quiere apostar a una de las posibilidades que considera ganadora. Así que en este sentido creo que es un error del Gobierno nacional el no definir claramente un candidato que sea competitivo para una elección que se va a definir inevitablemente en segunda vuelta. Yo no tengo dudas que de los candidatos que tiene el FpV expuestos, el que más se acerca a lo que pide el mercado electoral en esta elección de 2015 es Scioli.

DR: La desventaja la da el Gobierno nacional.
MLL: Es una realidad objetiva, que nosotros no podemos apartarnos de lo que es que el Gobierno nacional. Está a 11 años de gobierno, tiene un desgaste propio del ejercicio del poder y hay muchos que así como no quieren la posible reelección ya descartada de la Presidente, el voto que no es K se verá reflejado en alguno de los otros candidatos. En este sentido, el que corra con los colores del Gobierno en una segunda vuelta probablemente no será el más favorecido. Por eso le decía que dentro de los candidatos posibles no es lo mismo un Randazzo, un Capitanich que un Scioli. Daniel de alguna manera tiene algunos rasgos diferenciadores respecto de la actual gestión que le permiten ser más competitivo, lo que no es garantía de que pueda competir en igualdad de oportunidades al día de hoy. Pero falta un año para las elecciones. En política, esto es mucho tiempo y las realidades pueden modificarse, digamos, a favor o en contra. Falta mucho, pero la tendencia se va dando. Está claro de que Unen está en un proceso de implosión, que el radicalismo se divide inexorablemente es cuestión de tiempo. Algunos irán con Massa, otros irán con Macri. Privilegian sus territorios. Así como yo le decía antes, en la interna del PJ, los intendentes a la hora de decidir van a priorizar también sus territorios, van a priorizar la seguridad que le dan los liderazgos para un proceso interno que tiene códigos distintos a los de una elección general, donde es necesario un esquema de organización y de trabajo que no es el propio que se realiza en una elección general.

DR: ¿Scioli o Massa?
Lo mas lógico sería Scioli, aunque hoy no es el favorito. Juega más con la realidad del peronismo, pero la posibilidad de acuerdos por compromisos de ida y vuelta que aún no han sido conversados y que en política, como dirigentes, no podemos soslayar porque tenemos la historia de que cuando ganó Menem jugó para el Pacto y luego para Tato, y cuando ganó Néstor, jugó para el radicalismo.