El Aurirrojo no pudo plasmar en el marcador su mejor arranque de partido y cuando le tocó fallar en defensa, Colón no se lo perdonó. Alario de penal abrió la cuenta y el “Mago” Ramírez, con dos goles de media distancia, impuso el 3 a 0 del Sabalero”, el fin del sueño “aurirrojo”, y el rápido regreso del santafesino a Primera.
Con tres goles en la recta final del partido Colón hizo trizas las últimas esperanzas que le quedaban a Boca Unidos de conquistar un ascenso a la primera división o al menos de conseguir un repechaje donde ir en busca de este sueño. Lucas Alario de penal y David Ramírez, en dos ocasiones, anotaron para el 3 a 0 final con el que se desató un carnaval en media ciudad de Santa Fe, porque con este resultado el Sabalero le dijo adiós a la pesada carga de jugar en el torneo de la Primera B Nacional.
El Aurirrojo correntino llegó hasta el “Cementerio de los Elefantes” con las mismas ambiciones de siempre, las de ser protagonista del partido y pelear por una plaza en el fútbol grande. Y, más allá de lo abultado del marcador final, vendió cara su derrota. Pero cayó cuando no le quedaba otra alternativa que ganar, y por eso se esfumó su sueño de ascenso. Aunque las explicaciones del fracaso deportivo van más allá de esta última mano que se jugó en la jornada de ayer, lo de Colón fue el punto final de una merma que los dirigidos por Carlos Trullet sufrieron a lo largo de toda la segunda rueda del certamen y que fue, en definitiva, lo que hizo imposible la culminación de un proyecto ambicioso y que parecía estar al alcance de las manos.
En este juego final, en un escenario adverso, Boca Unidos demostró además de ambición mucha personalidad al pararse con firmeza para hacerle contra a los pronósticos que decretaban una fiesta sabalera, en un campo de juego castigado por la lluvia. Jugó todo el primer tiempo y un buen pasaje de la segunda parte mejor que su oponente, pero de poco le sirvió ya que fracasó en el toque a la red, y para colmo, la vez que se equivocó en el área propia, la jugada terminó en penal y gol, aquel que le abrió el camino a la goleada de Colón.
En un primer tiempo de juego ordenado, sin sobresaltos en materia defensiva, de a poco Boca Unidos construyó sus acciones de riesgo. De tal manera que llegó al desenlace del período con dos claras oportunidades en sus pies. La primera la dejó pasar José “Pepe” Sand, cuyo remate pasó de costa a costa frente al arco defendido por Jorge Broun; y la restante la dilapidó Ríos, tras una buena asistencia del bellavistense, pero el chaqueño tiró cruzado, tanto que el balón salió cerca del corner.
En este positivo pasaje de la visita Diego Sánchez Paredes copó la media cancha, la defensa se mostró firme, y en la faz ofensiva entre Ríos y Sand se prodigaban por el equipo, aunque faltó el gol.
Como una prolongación del buen primer tiempo al minuto del segundo Ríos tuvo la que fue la chance más clara de su equipo en el partido: a pura paciencia Santiago Raymonda avanzó por el centro de la cancha y esperó el momento indicado para asistir al chaqueño, que cara a cara con Broun remató por encima del travesaño.
Colón se sentía frágil, a tal punto que un irascible plateista agredió a Ríos arrojándole un proyectil a los 5 minutos del segundo tiempo. El juego estuvo detenido por 12 minutos, período en el que el chaqueño se recuperó y dio su consentimiento para seguir con las acciones. Si el futbolista chaqueño expresaba lo contrario, el partido podía haberse suspendido.
Tras esta determinación de continuidad por parte de Germán Delfino, el juego viró para el lado de un hasta allí bien controlado Colón. Reinaldo Merlo mandó al campo a David Ramírez por Ballini, y el recién ingresado fue el socio indicado para Cristian Pavón, jugador peligrosísimo, pero que antes careció del acompañamiento indicado.
A los 27 minutos Ramírez dejó a Pavón en posición de gol pero no pudo con una sólida respuesta de Matías Garavano. También probó Lihue Prichoda (entró por un lesionado Mariano Bíttolo) y el arquero despejó al córner el tiro del mediocampista.
Fue el preludio de lo peor, ya que a los 33 minutos Marcelo Ortíz se confió con la pelota en los pies, resbaló y fue víctima de la astucia de Pavón, a quien Matías Moisés terminó cometiéndole penal en la desesperación por recuperar la pelota. Unos tres minutos después, una vez que el público local se bajó del alambrado, Lucas Alario con zurdazo alto anotó el 1 a 0, e inauguró el sendero de regreso a primera división para Colón.
Es que empujado por 35 mil almas sabaleras y valiéndose de los espacios que dejó Boca Unidos en su búsqueda por emparejarlo, apareció la “magia” de Ramírez, el socio ideal de Pavón, y con dos exquisitos remates del mediocampista desde las puertas del área, entre los 44 y 53 minutos, el local le puso cifras definitivas al pleito.
Como es casi un mandamiento de nuestro fútbol actual, el partido no llegó a su normal conclusión ya que la parcialidad colonista invadió el campo tras el segundo gol de Ramírez. A esa altura, los minutos pendientes ya poco importaban para la visita; Boca Unidos y su ilusión se habían despedido mucho antes.
Fuente:www.ellitoral.com.ar
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