El intendente Fabián Ríos indicó que al menos la playa Arazaty estaría lista para ser habilitada entre el 15 y 20 del mes próximo. Por el momento se trabaja en reparación de estructuras.
Mientras tanto, desde la Comuna y Prefectura Naval piden precaución a los bañistas, debido a que hasta que no concluyan las tareas de refulado, las aguas revisten peligro.
El calor no da tregua en Corrientes, y el escape más factible que consideran los ciudadanos, incluso en días entresemana, es acercarse a la costa y disfrutar del río. Ayer, durante la siesta-tarde, la sensación térmica sobrepasó los 40ºC, y el pronóstico extendido marca que la situación continuaría hasta el jueves (ver recuadro).
Las playas de la ciudad se tornan tentadoras, ya que en apariencia pareciera que están en perfectas condiciones, debido al cuidado que se tienen durante el año. Sin embargo, las sucesivas crecidas del Paraná dejaron un fondo irregular en la ribera, por lo que algunas zonas son profundas y revisten peligro.
Desde la Municipalidad, se encuentran realizando los trabajos correspondientes, a fin de habilitar los balnearios lo antes posible.
“Para mediados de noviembre, entre el 15 y el 20 seguramente ya estaremos habilitando las playas”, dijo el intendente Fabián Ríos a El Litoral.
“Por ahora se está trabajando en la reparación de sanitarios y en la reposición de pisos, escalones y otras estructuras que se dañan durante el año”, agregó el intendente.
Con respecto a los trabajos de refulado, Ríos indicó que “en estos días se va a comenzar a volcar arena. La gente de Vías Navegables terminó con los relevamientos batimétricos en la zona de la playa Arazaty hoy, y no será grande el volumen de arena que se necesitará allí. No es el caso de Islas Malvinas y Molina Punta, en donde hay que tirar más arena, porque quedaron pozos profundos después de las crecidas”.
Por estas razones, desde la administración municipal piden paciencia a la gente, que desde hace dos semanas comenzó a acercarse a las playas en número creciente, con un pico de asistencia el último fin de semana, cuando, según estimaciones realizadas por el jefe de Guardavidas, Ramón Luna, unas 3 mil personas coparon la Arazaty I y II.
“Hasta que no esté bien asegurado y no se concluya con el refulado, es un peligro meterse, y el que lo hace, es inconsciente”, hizo hincapié Ríos.
Vigilancia costera
Tanto los agentes municipales de la Guardia Urbana como los guardavidas, tienen la orden de controlar la costa y las playas.
“La orden que tienen es dejar a los bañistas entrar hasta las rodillas”, indicó el Intendente, y agregó que en algunos casos, cuando se encuentra a personas que intentan sumergirse al agua o que ingresan en lugares peligrosos, “se trata de sacarlos y si no se los puede convencer, se pide auxilio policial”.
En este sentido, agregó que la parte más peligrosa es la zona que se encuentra debajo del Puente, lugar que tienta a los bañistas por la sombra que genera el viaducto interprovincial.
“La parte del Puente hacia el este no se va a habilitar nunca como balneario, porque hay algunos pozos profundos y con las obras que se van a realizar en los pilares, va a tener un movimiento que hacen de esa zona un lugar peligroso, por lo que estará constantemente vigilado”, señaló.
Por su parte, la Prefectura Naval también vigila la costa, y desde el organismo llaman a la ciudadanía a tomar conciencia del peligro de meterse al agua en lugares no habilitados.
Para emergencias o denunciar maniobras peligrosas de bañistas, se puede llamar al 106. Los prefectos acudirán al lugar para tratar de disuadir a los infractores de entrar al agua, para lo cual también puede solicitar asistencia policial, en caso de ser desoídos.
Fuente:www.ellitoral.com.ar