La nieta 115 es de “Licha”, correntina y fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo
Sus padres la llamaron Ana Libertad. Su mamá, Elena, es oriunda de Sauce y estaba embarazada de cinco meses cuando la secuestraron. Su abuela, es la correntina Alicia Zubasnabar, primera presidenta de la asociación, pionera en la lucha por los derechos humanos.
Ana Libertad es la nieta 115. Su abuela fue la fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo, Alicia Zubasnabar de la Cuadra; su madre, Elena de la Cuadra, fue secuestrada en 1977 y desaparecida por el terrorismo de Estado. Ambas eran oriundas de la localidad correntina de Sauce.
“Nos juntamos para dar buenas noticias”, dijo ayer la presidente de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto durante la conferencia de prensa donde confirmó que encontraron a la nieta 115, Ana Libertad Baratti de la Cuadra, hija de Elena de la Cuadra y Héctor Carlos Baratti.
Elena nació el 15 de junio de 1954 en Sauce. Fue la menor de cinco hermanos, Estela, Soledad, Luis Eduardo, y Roberto José. Junto a su familia se trasladaron a La Plata, Buenos Aires. Allí estudiaba para ser maestra jardinera y militaba en el Partido Comunista. Estaba embarazada de cinco meses cuando fuera secuestrada el 23 de febrero de 1977 en su casa junto a su compañero.
Ella fue vista por última vez en la comisaría 5º donde dio a luz a una niña a quien llamó Ana Libertad. La madre fue trasladada al centro clandestino El Pozo, en Quilmes. Aún continúa desaparecida. El padre, oriundo de la localidad bonaerense de Ensenada, se encontraba en la Comisaría 8º y sus restos fueron identificados en democracia por el Gabinete Antropológico.
Ana es nieta de “Licha”, como se la conoce a Alicia, una luchadora por los derechos humanos. En 1977 fue una de las primeras, junto a María Isabel “Chicha” Mariani en animarse a reunirse para buscar a su familia. En 1976 el terrorismo de Estado le había arrancado de su hogar a su penúltimo hijo, Roberto José. Un año después fue detenida ilegalmente su hija menor.
El legado de Licha
“Nos reuníamos casi permanentemente en la casa de Licha durante la dictadura y fue en la casa donde se llevaron a sus hijos, por eso era todo un desafío”, recordó Estela ante la prensa.
Luchadora tenaz, Alicia se abocó a buscar la identidad de los nietos y nietas apropiados por la dictadura durante 1976 y 1983. Entre los logros de Abuelas se pueden mencionar no sólo la restitución de más de un centenar de jóvenes sino también la inclusión de legislación sobre los derechos de los niños en el orden internacional, la creación del Banco Nacional de Datos Genéticos, entre otros.
Licha fue declarada ciudadana ilustre de la Provincia de Corrientes por la Legislatura en 2005 y en 2007 obtuvo un reconocimiento del Congreso de la Nación. “Nos hubiera gustado que Licha pudiera abrazar a su nieta”, expresó Estela. A casi un mes de cumplir 93, la primera presidenta de la asociación falleció un año después haber sido homenajeada por la institución de la democracia, dejando un legado de memoria y justicia.
Hoy, sus hijos continúan con la lucha. Las tías Estela y Soledad ya se contactaron con Ana, quien reside en otro país. Su identidad se preservó al resguardo de sus derechos personalísimos.
Se trata de una mujer de 37 años que está casada y no tiene hijos. Al enterarse de que el caso estaba judicializado se sometió voluntariamente a la extracción de ADN. Este fue el primer procedimiento que se realizó en el extranjero.
Denuncia anónima
La causa se inició luego de un mensaje anónimo que llegó a Abuelas en 2010 y fuera remitida a la Comisión Nacional Nacional del Derecho a la Identidad (Conadi). Con la información necesaria, el 26 de febrero de 2013 la Unidad Especializada para casos de apropiaciones de niños durante la dictadura realizó una investigación preliminar que en agosto de 2013 fue enviada al Juzgado Federal, con Abuelas como querellante.
La extracción se realizó de manera voluntaria el 25 de abril en un consulado argentino de un país europeo donde reside Ana. La muestra fue recibida el 8 de mayo por la Dirección de Derechos Humanos de la Cancillería que envió al Banco Nacional de Datos Genéticos para efectuar el estudio, el cual permitió establecer el vínculo familiar.
Fuente:www.ellitoral.com.ar