OPINIÓN
9 de octubre de 2025
El Pacto Milei-Trump se materializa sin encontrar resistencia

Pese al momento complicado que vive el Presidente y su oficialismo, nada parece poder detenerlo y este jueves, tras el anuncio del rescate económico de EE.UU., demostró que está dispuesto a comprometer el futuro del país para garantizar el suyo.
Por Nicolás Lantos
Ni las derrotas electorales, ni los escándalos por corrupción y narcotráfico que no le dan respiro, ni los reveses en el Congreso y ante el Poder Judicial, ni la economía que se hunde en una recesión mientras agota sus reservas: nada detiene a Milei, que decidió comprometer el futuro del país durante décadas a cambio de un poco de aire y un par de semanas más de gobernabilidad. La oposición se sienta a esperar que el Gobierno fracase sin reparar en el daño que causa mientras tanto.
Una vez que quedó claro que el mero anuncio de un salvataje no alcanzaría para devolver la confianza en Milei, el equipo económico en pleno viajó a Estados Unidos para avanzar con alguna de todas las herramientas que había prometido el secretario del Tesoro. Los pormenores del acuerdo pueden traer algo de alivio a los mercados pero sirven, sobre todo, para desviar la atención de lo más importante: el costo que tiene este pacto fáustico para el país, que completa su entrega.
El posteo del secretario del Tesoro no sólo anuncia la ayuda, también opina sobre la política económica de Argentina, confirmando que las decisiones económicas ya no se toman en Buenos Aires sino que lo hace, desde el DC, un consorcio entre la Casa Blanca y el Fondo Monetario Internacional. Bessent también habla sobre consensos políticos. Esos consensos hoy no existen, es cierto. Pero tampoco existió en forma notoria un testimonio opositor contra esta entrega anunciada.
La ayuda a Milei no cayó bien en EE.UU.
El pacto Milei-Trump, paradójicamente, despierta más resistencia en Estados Unidos que en la Argentina. Desde el primer post de Bessent prometiendo apoyo norteamericano a la gestión del gobierno libertario argentino, la idea de una ayuda extraordinaria le trajo más dolores de cabeza al inquilino de la Casa Blanca que al de la Casa Rosada. Llama la atención porque lo que está en juego es, en el segundo caso, algo mucho más profundo e irreversible.
Las voces que se alzan en el Norte cuestionan la decisión. Señalan, entre otras cosas, la contradicción entre un discurso de austeridad fiscal en el debate por el presupuesto, que está teniendo lugar por estas horas, y la decisión de dar un respaldo multimillonario a un socio errático, al que se lo percibe como un payaso, idea que se volvió más popular esta semana luego de que se viralizaran recortes del acto que hizo el presidente argentino esta semana para presentar su libro.
El miércoles por la tarde, la cuenta oficial del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de los representantes de Estados Unidos compartió un posteo de la agencia Reuters con videos del “recital” que brindó Milei y comentó: “Trump encontró 20 mil millones de dólares de los contribuyentes para el Era’s Tour de Milei (en referencia a la gira de la cantante Taylor Swift) pero los republicanos no pueden encontrar un centavo para bajar el costo de la salud para el pueblo norteamericano”.
En plena negociación para destrabar el presupuesto y poder volver a “encender” el gobierno, varias figuras opositoras también marcaron distancia con Milei y criticaron el salvataje. Entre ellas, el influyente Chuck Schumer, jefe de la bancada demócrata en el Senado, y su compañera de bancada y ex precandidata presidencial Elizabeth Warren, que cuestionaron explícitamente la ayuda a la Argentina y la convirtieron en un asunto de la agenda política.
Otros detractores también advierten, con razón, que todas las medidas económicas que tomó Milei hasta ahora, desde la baja de retenciones del mes pasado hasta la apertura irrestricta de importaciones, fueron inmensamente beneficiosas para China y perjudicaron a los productores y trabajadores de Estados Unidos, y recuerdan que la Argentina ya dilapidó dos préstamos récord del FMI, y no sólo no enderezaron el rumbo de la economía sino que terminaron siendo inmensamente perjudiciales.
Hoy, el cuestionamiento más contundente llegó de la mano del Nobel de Economía Paul Krugman, una de las voces más escuchadas por el establishment, que publicó en su blog un duro comentario sobre el acuerdo donde llama la atención sobre otros dos puntos esenciales para entender la dinámica de lo que está pasando: que el objetivo no es rescatar a la Argentina, sino a socios de Scott Bessent que entraron a especular, y que en cualquier caso el plan va a fracasar.
“Rescatando las apuestas de los amiguitos de Bessent en Argentina” es el título del artículo, donde escribe que “no existe ningún escenario plausible en el que incluso 20 mil millones de dólares en préstamos salven la fallida estrategia económica de Javier Milei”. Luego Krugman cita a un ex analista en jefe del FMI. Maurice Obstfeld, para decir que “América Latina es un museo de intentos de estabilización planchando el tipo de cambio fallidos” y que esta no va a ser la excepción”.
“He visto de cerca uno de los intentos fallidos de la Argentina. Durante la crisis financiera de 2001 asistí a una reunión en la Casa Rosada. Estaba allí porque de la Rúa buscaba desesperadamente salvar el plan de Convertibilidad. Ese plan tiene una fuerte familiaridad con el de Milei, tanto en sus conceptos como en los resultados: euforia inicial que eventualmente daba lugar al desastre. Ni yo ni nadie tenía una solución. El Plan era insalvable”, escribió.
Mientras tanto, en la Argentina, la oposición parece enfrascada en un laberinto. Una parte, ahora que el gobierno de Milei parece terminado, encuentra más tentador ofrecerse como heredero racional de la corona antiperonista que ponerse al frente de la difícil tarea de reconstruir el país cuando esto se acabe. La otra parte no logra articular una respuesta efectiva a la máquina autoritaria montada por el Poder Ejecutivo, ni siquiera en su momento de mayor debilidad.
Como el endeudamiento con el FMI en 2018 y su remake en abril de este año, este episodio de la saga de entrega parece no encontrar resistencia hasta que no se vuelve un hecho consumado. Hay cosas que no se arreglan, o que es muy costoso reparar. La única lección valiosa de esta historia es que Milei no va a detenerse hasta que no lo detengan, que no va a frenar si no encuentra un obstáculo. Hasta ahora no lo encontró. Y es urgente detenerlo.
Fuente: www.eldestapeweb.com