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EL TIEMPO EN LA CRUZ

7 de enero de 2014

Menores de 14 años judicializados carecen de un centro de contención

En Corrientes, los menores de 14 años judicializados no tienen un centro en el cual alojarse para su recuperación, para así reinsertarse en la sociedad.

La jueza de menores, Irma Domínguez explicó que por su edad, no son imputables, por lo que no deben ser alojados en el lugar para jóvenes de San Cayetano.

En Corrientes, los menores de 14 años judicializados no tienen un centro en el cual alojarse para su recuperación, para así reinsertarse en la sociedad.
Consultada por EL LIBERTADOR, la jueza de menores Irma Domínguez comentó: "No tenemos dónde alojar a los chicos que no superan los 14 años, por lo que ante cada caso se actúa de manera distinta".
Debido a que por la edad se considera legalmente a los adolescentes inimputables, cada vez que cometen algún delito, dependiendo de su gravedad o no, se les recomienda un tratamiento, tal como explicó la fuente consultada. En este sentido, dijo: "La falta de un lugar para el que puedan llevar a cabo una asistencia psicológica, requiere que los chicos regresen a un hogar, que por lo general es de algún familiar que cumple la función de ser su guardador".
Domínguez destacó: "Desde la justicia, se cumple la función de acompañar e intervenir los procesos", a lo que agregó: "Ya que la responsabilidad de la recuperación de los jóvenes en conflicto con la ley recae principalmente en el Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia".

CUNA DE CONFLICTOS

Irma Domínguez dejó en claro que ante cada caso se procedía de distinta forma, ya que las situaciones por las que atraviesan los jóvenes son particulares, y sus antecedentes son lo que determinan cómo serán tratados. Sin embargo, los problemas por los que atraviesan tienen como factor en común la falta de educación y de buenos modales en los hogares familiares.
"Los conflictos legales a los que se enfrentan los adolescentes no se relacionan con su condición social, sino que presentan problemas psicológicos porque son los padres los que están ausentes, y de esta forma, carecen de modales indispensables para insertarse", explicó la juez.
La realidad, como describió la fuente consultada por este medio, no sólo tiene como consecuencia delitos cometidos por los jóvenes, sino que una vez que deben recibir un tratamiento psicológico para superarlo, no encuentran un lugar dónde ir.
"Los hogares (en referencia a las casas de los padres) son un desastre", expresó Domínguez. Es por ello que una vez que tienen algún conflicto con la ley necesitan de un guardador que se comprometa a que cumplan un tratamiento ambulatorio.
"Por lo general, un familiar cercano responde por el chico y cumple con la obligación de llevarlo al hospital o centro de salud donde se lleva adelante la recuperación de modo ambulatoria", concluyó la Jueza de Menores.

Fuente:www.diarioellibertador.com.ar



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