Ricardo Colombi reasumió ayer por tercera vez y por segunda vez consecutiva como Gobernador de la provincia de Corrientes, ratificando así un estilo de gobierno y un liderazgo que parecen responder eficazmente al gusto medio de los correntinos.
En sus palabras de apertura de un bis de gestión, no le dedicó ni una sola línea al conflicto policial larvado en la provincia (ver páginas 4 y 18) ni a la crisis político-institucional en Mercedes (ver páginas 5, 12 y 13), su patria chica. En cambio, llamó a "cuidar el voto" y exhortó a no permitir "nunca más intervenciones federales" en la provincia, tal vez una forma indirecta de aludir a los mencionados conflictos.
Quienes sí mencionaron explícitamente la situación en Mercedes fueron el senador justicialista Rubén Pruyas y el diputado autonomista Raúl Alfonzo, ambos de la oposición parlamentaria (ver aparte), ante el silencio de sus colegas del oficialismo.
Colombi dijo anoche en la sede del Parlamento provincial, que nutría su voluntad política para encarar un tercer período como gobernador, en la energía que le daba la propia ciudadanía correntina. Al señalar que conocía "cada camino, cada paraje, cada ciudad de Corrientes", estaba convencido que la sociedad correntina tenía un impulso de "ir para adelante; de avanzar".
Agregó que "Corrientes es mucho más que sus dependencias públicas", y que la administración provincial debía posibilitar que se despliegue una "dinámica social". Y a continuación remarcó que "todos somos responsables de vivir en democracia".
Allí es donde, párrafos más adelante, instó a "cuidar el voto" y que "nunca más haya intervenciones federales" (aplausos). Planteó la necesidad de avanzar hacia el desarrollo económico, pero se encargó de subrayar que éste no vendrá "automáticamente".

"¿QUÉ HAGO  AQUÍ?"

Ricardo Colombi recordó su primera experiencia de gestión ejecutiva al frente del municipio de su ciudad, Mercedes (hoy, en el ojo de la tormenta). Fue hace 22 años, en 1991, cuando se preguntó "¿Qué hago aquí?". Evocó que esa fue la pregunta motivadora para inaugurar una forma de administración pública a la que presentó como una marca registrada, como un "estilo Colombi".
Lo mismo dijo que le ocurrió en 2001, ya no en una oficina de intendente sino en el despacho del Gobernador en la Casa de Gobierno. Y en 2009 "la sociedad volvió a confiar en nosotros", porque encontró en esa gestión "previsibilidad, sustentabilidad y continuidad".
Pese a esa impronta administrativa que le supo imprimir a su gobierno, Colombi se encargó de todas maneras de subrayar que como persona no es alguien "especial", sino que "tenemos las mismas tristezas, las mismas alegrías" que todos, para fundamentar enseguida que "todos somos responsables de no volver al caos".
Más adelante, el Gobernador indicó que "cada uno tiene su opinión. Y es lógico: para eso vivimos en democracia". Destacó la "idiosincrasia" de los correntinos, poniendo sobre relieve su "valor, su historia".
Exhortó, ya en los párrafos finales de su discurso de apertura, a mantener la "razonabilidad, la mesura", dando por sentado que hay algunos síntomas críticos en el país y en la provincia, aunque sin mencionar nada explícitamente.
"Para mí nunca nada fue fácil", expresó por último, para demostrar lo trabajoso que puede resultar gobernar la difícil provincia de Corrientes.

La madre le dio la banda

El acto de entrega de los atributos de mando fue realizado en un escenario montado sobre la calle Salta, bajo la supervisión de la escribana mayor de Gobierno. La nota emotiva la dio la madre del Gobernador, quien le entregó la banda gubernamental. Por otra parte, sus hijos, Sebastián y Juan Ignacio, le entregaron el bastón de mando.
Luego volvió a hablar el primer mandatario, con un eje discursivo similar al brindado momento antes frente a la Asamblea Legislativa. Culminó señalando que "mi familia ha sido una de las más dañadas. Pero somos creyentes, y más allá de esos dolores, tenemos la conciencia tranquila", invitando por último a que "reafirmemos juntos este camino".
Además de los senadores y diputados integrantes de la Asamblea Legislativa, el recinto legislativo se vio colmado de familiares, amigos y representantes de diversas instituciones públicas y privadas. Se hizo presente una delegación de autonomistas de Encuentro por Corrientes (ECO), como Carlos Manuel Bejarano, Ricardo Galarza, Hugo Demarchi, entre otros.