7 de diciembre de 2013
Continúan las negociaciones para desactivar las protestas policiales en el interior del país
Luego de lo ocurrido en Córdoba, hubo acuartelamientos en otras provincias y saqueos. En Catamarca se enfrentaron policías locales con Gendarmería. Finalmente, hubo acuerdo. En San Juan y Neuquén, los conflictos siguen abiertos.
El conflicto policial por salarios que comenzó en Córdoba se extendió ayer a otras provincias, entre ellas Catamarca, donde ayer por la tarde policías se enfrentaron a tiros con Gendarmería cuanto intentó desalojar una protesta frente a la Casa de Gobierno y se registraron al menos cuatro heridos.
Tras los episodios de violencias, retomaron las negociaciones y durante la madrugada de hoy, las fuerzas de seguridad locales y el Poder Ejecutivo provincial lograron consensuar un aumento salarial.
Pero la protesta salarial que se inició en Córdoba finalmente tuvo su efecto dominó. Policías de Neuquén declararon un "paro por tiempo indeterminado" en demanda de un salario básico de 12 mil pesos.
En la provincia patagónica gobernada por Jorge Sapag, los sueldos del agente de menor rango es de $6.100 y el Gobierno propuso subirlo a $8.000. Esta oferta fue rechazada por los efectivos, mientras en los barrios crecen la incertidumbre y el temor de los comerciantes a que se registren nuevos saqueos.
Como medida disciplinaria, a partir de hoy habrá descuentos en los salarios de efectivos que permanezcan acuartelados, informaron las autoridades.
En La Rioja lograron un incremento y levantaron la protesta, tras una noche con robos y detenidos. Mientras tanto en Río Negro un grupo de efectivos se manifestó en la localidad de Cipolletti, en la Comisaría Cuarta, la más céntrica de la ciudad. El foco se inició a las 8 de la mañana de ayer, y estuvo liderado por policías de licencia, de franco, retirados y por sus familiares. Se sumaron también a las protestas las ciudades de Roca y Viedma.
Hubo versiones cruzadas en el conflicto. El jefe de la Policía rionegrina había anunciado que se llegaba a un acuerdo. Lo cierto es que los manifestantes seguían anoche apostados frente a la comisaría de Cipolletti luego de rechazar la propuesta oficial de constituir, desde el lunes, una mesa de trabajo para analizar las reivindicaciones.
En San Juan, otro grupo de policías retirados y familiares de los efectivos se manifestaban anoche en reclamo de mejoras salariales, mientras que se producían algunos saqueos y desmanes en la capital provincial.
El gobierno sanjuanino pidió a la Nación la intervención de la Gendarmería para encausar la situación. El vicegobernador, Sergio Uñac, confirmó que pidió apoyo y dijo que los policías se encuentran "en servicio activo, reprimiendo" los asaltos a locales comerciales, que dejaron al menos 100 detenidos.
Por último, decenas de policías en actividad, retirados y familiares concentraron e instalaron anoche una carpa de protesta en frente de la Jefatura Policiales de la provincia de Santa Fe. Otro grupo, por su parte, hicieron lo propio en la puerta de la sede gubernamental de la provincia, en Rosario.
Los efectivos exigen mejoras de las condiciones laborales y un aumento salarial que eleve el básico a 10.000 pesos. La protesta fue protagonizada por personal que estaba de franco, lo cual no afectó al servicio nocturno.
"Bajo ningún punto de vista buscamos generar perjuicios a la sociedad en un servicio esencial como el que desarrollamos", aclaró en un comunicado la Asociación Profesional Policial de Santa Fe (APROPOL), entidad que aglutina a los manifestantes. La asociación gremial, que había anticipado la medida hace 48 horas, está hoy enemistada con el gobierno provincial de Antonio Bonfatti, quien respondió a los reclamos con cinco denuncias penales.
"Están llamando a la sublevación de la policía mediante la distribución de volantes, como hicieron ayer en algunos lugares de la ciudad con una irresponsabilidad absoluta", había denunciado el mandatario. Y los calificó como "semi organización, que no está reconocida como gremio y está formada por gente que fue exonerada de la policía".
"Esto lo tienen que saber los santafesinos. No vamos a permitir que se convoque a una apología del delito", exhortó Bonfatti.