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EL TIEMPO EN LA CRUZ

9 de noviembre de 2013

Debate sobre el aporte real que traería la futura represa de Garabí

Generaría mejor abastecimiento e impulso económico, aseguran algunos. Otros son menos optimistas.
En el marco de la quinta Jornada sobre Economía de la Energía y Planificación Energética, que se realizó durante los últimos dos días en la ciudad de Corrientes, algunos disertantes coincidieron en afirmar que proyectos de la magnitud de Garabí generarían un mejor abastecimiento de la energía y un impulso económico importante para la región.

Sin embargo, el ex docente de la Unne y asesor legislativo Héctor Rodríguez Salas, consultado ayer por EL LIBERTADOR puso en duda tales beneficios. "Es un río no confiable, de apenas unos 700 metros cúbicos por segundo", alertó, en referencia al curso de agua sobre el que se asentaría el proyecto. También se refirió al impacto social que podría generar, si es que no se ofrece una mejor situación al sector de la población afectada.
Las mencionadas jornadas se realizaron en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y Agrimensura de la Universidad Nacional del Nordeste (Unne), en el Campus Universitario ubicado en avenida Libertad 5.460, bajo la organización de la Asociación de Profesionales Universitarios del Agua y la Energía Eléctrica (Apuaye).
El ingeniero Guillermo Malinov, a cargo de la segunda sesión que trató sobre "Potencial y Desarrollo Hidroeléctrico Argentino" que se llevó a cabo ayer por la mañana, expuso sobre los argumentos favorables a la generación hidroeléctrica, los mitos y realidades sobre impactos sociales y ambientales adversos adjudicados a este tipo de proyectos, entre otros temas. En este sentido, en declaraciones a la prensa dijo que "es un tema muy controversial porque hay mucha preocupación a nivel mundial por atender toda la cuestión ambiental y social, sin embargo si se toman todos los recaudos necesarios proyectos de esta naturaleza no causan ningún tipo de perjuicio, y al contrario mejoran la calidad de vida".
Respecto a los proyectos hidroeléctricos de Garabí y Panambí, afirmó que "son dos obras muy importantes porque serían muy provechosas para la región". Y agregó que "proyectos de esta magnitud que se incorporan a una determinada región trae un impulso económico importante y un crecimiento que termina redundando en beneficio para la zona".
Por su parte, el ingeniero Gerardo Rabinovich, que expuso el jueves último por la tarde sobre el "Sector Eléctrico: Situación Actual y Proyecciones", graficó este momento de la energía en el país como "muy complicado, ya que Argentina tiene un déficit de la fuente de energía que más consume que es el gas y el petróleo, afectando entre otras cosas a su balanza comercial". Comentó que la dimensión del problema es muy grande y la desinversión del Estado nacional afectó a las provincias en materia de abastecimiento, porque "la posibilidad económica de que cada una genere su propia fuente es muy pequeña", dijo.

Claves de un proyecto
    Garabí es una futura represa a construirse en el río Uruguay, entre la provincia argentina de Corrientes y el Estado brasileño de Río Grande del Sur. La represa que se proyecta construir sobre el río Uruguay dotará de energía eléctrica a ambos países.

    Los gobernadores de las provincias argentinas de Misiones y Corrientes, y del estado brasileño de Río Grande del Sur suscribirán en Porto Alegre, Brasil, un Protocolo de Intenciones destinado a crear el Grupo de Trabajo Interestatal que apoyará la construcción de la usina hidroeléctrica, con los objetivos de agilizar la realización del proyecto en conjunto con un grupo de empresas privadas. El proyecto está siendo considerado también por la Legislatura de Misiones.

    Organizaciones ecologistas argentinas, brasileñas y uruguayas se oponen a la construcción de esta nueva usina proyectada sobre el río Uruguay porque, aducen, provocaría daños irreparables. Realizan una campaña de firmas para impedir su ejecución.

    Los estudios originales para la construcción de la represa datan de marzo de 1972, acuerdos firmados por Agua y Energía Eléctrica (AyE) de Argentina y Centrais Elétricas Brasileiras S.A. (ELETROBRAS) del Brasil.

Un punto de vista contrario
En contrapunto con las opiniones más positivas, el ex docente de la Unne y asesor legislativo Héctor Rodríguez Salas, fue menos optimista respecto del proyecto cuando ayer fue consultado por EL LIBERTADOR. "Yo veo algunas cosas objetables", dijo. "Por ejemplo: el asentamiento es sobre un río no confiable, con un caudal de unos 700 metros cúbicos por segundo".
"Además -se preguntó- ¿quién pone el capital? Seguramente será el Brasil. Y el que pone la plata, se lleva la mayor parte de la energía… En segundo lugar, también pone el director ejecutivo del proyecto".
Advirtió también sobre el reclamo de los ambientalistas, que tienen una batería de argumentos no fáciles de contrarrestar. En cuanto al impacto social de la eventual represa, "se va a producir si no se toman las medidas adecuadas", indicó.
"La población circundante, obviamente va a ser desalojada porque se va a inundar la zona. Pero si el beneficio es mayor al irse que al quedarse, habrá un apoyo al proyecto. Por ejemplo, si el habitante tiene una mejor vivienda; si logra una buena fuente de trabajo... Pero si va a vivir igual a como vivía antes, entonces habrá mucha resistencia", explicó Rodríguez Salas.
Informó, finalmente, que el próximo martes "vendrá el senador nacional Nito Artaza, que está muy interesado en todas estas cuestiones, con quien voy a reunirme para analizar la cuestión energética de la provincia y la región".

Fuente:www.diarioellibertador.com.ar


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