Dicen que el presidente Javier Gerardo Milei se comunicó con la diputada nacional del PRO Silvia Lospennato, impulsora del proyecto de Ficha Limpia que naufragó esta semana en el Congreso, para hacerle saber que tiene intenciones de impulsar una ley de esas características, pero con otras condiciones adicionales a la que figura en la iniciativa que no pudo pasar la barrera de la Cámara de Diputa­dos el martes y el jueves, respectivamente. No fue una vez sino dos veces las que chocó el expediente con la indiferencia de la mayoría legislativa, dentro de ese segmento está La Libertad Avanza, el partido de Milei.

El presunto llamado de Milei a la diputada macrista -al parecer la comunicación fue por Whatsapp- tenía por objetivo asegurarle que su gobierno va a impulsar un pro­yecto de Ficha Limpia, pero con modificaciones, porque según di­cen: Milei tiene una "idea propia" de cómo debe ser la legislación. 

Cuándo y cómo se presentará ese proyecto, por ahora está en la nebulosa. No hay datos concre­tos. Mientras tanto, lo único que queda claro es que el zigzagueo de Milei y sus legisladores les ofrece un alivio a todos aquellos que podían sufrir una restricción electoral en función de sus condenas judi­ciales, por caso Cristina Fernández de Kirchner.

El proyecto que fracasó porque no hubo quórum para sesionar, establecía que todos quienes tienen condena en doble instancia no pueden ser candidatos a cargos electivos. Es decir, quedan fuera de la carre­ra electoral. Es verdad que el proyecto presentaba de­ficiencias, se podía mejorar, pero significa un primer paso para comenzar a discutir sobre un tema de fondo en la política. 

Hoy la vara está más alta, se necesita condena fir­me, certificada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, para restringir una candidatura electiva. Por ejemplo, Cristina Kirchner podrá ser candidata el año próximo, como Alperovich, Uribarrie, Pepín Rodríguez Simón, el asesor de Mauricio Macri que estuvo prófugo de la Justicia argentina durante cuatro años. 

De todos modos, y es importante aclararlo, una ley de Ficha Limpia por sí sola no hará más decente la po­lítica; no se trata de un efecto mágico, se necesita de un Poder Judicial sano e independiente para evitar que las persecuciones política se plasmen en condenas judi­ciales a través de jueces y fiscales venales. La provincia de Corrientes es pródiga en ejemplos. 

Como sea, el súbito compromiso del libertario Milei con la calidad moral de la política sobreviene luego de una brutal agachada que resulta funcional a la jefa del kirchneris­mo. Claro, el servicio no es gratui­to. Cristina Kirchner queda a salvo del apremio que podría signifi­car la ley de Ficha Limpia, y en la próxima semana el Gobierno con­seguirá que se ratifique a Martín Menem en la presidencia de la Cá­mara de Diputados, seguramente con el voto del kirchnerismo. 

"Supongo que los corruptos van a estar festejando porque no se avanzó con la Ficha Limpia. Tam­bién van a festejar los terroristas que no van a ser juzgados porque no se aprobó el juicio en ausencia. Lo mismo van a festejar los delincuentes que podrán seguir robando, entrando y saliendo de las cárceles porque no se aprobó la reiterancia", se quejó con amargura Lospennato en el recinto, denunciando que ganó la impunidad "porque es muy poderosa en la Argentina".

Ayer Lospennato recibió un mensaje de Milei. ¿La habrá convencido?

Bill Clinton, ex presidente de Estados Unidos, in­mortalizó una frase para quienes no entendían razo­nes que la razón no entiende: "Es la economía, estú­pido". 

Quizás esa misma frase se pueda adaptar a la política.

Fuente: www.nortecorrientes.com