OPINIÓN
1 de septiembre de 2024
Riesgo de default: los dólares no alcanzan para pagar los vencimientos de 2025
Cuáles son las alternativas del Gobierno para cumplir con el pago de deuda de lo que queda de este año y del año próximo, que superará ampliamente los u$s22.000 millones, mientras las reservas netas son negativas en u$s3000 millones.
Por Cristian Carrillo
El año se encamina a cerrar con un bajísimo nivel de acumulación de reservas y las perspectivas financieras de los próximos meses se presentan negativas de cara a un fuerte volumen de vencimientos de deuda que deberá enfrentar el Gobierno. El cronograma de pagos para lo que queda de este año y año próximo es complejo y, a grandes rasgos, implica una carga de desembolsos de 22.000 millones de dólares, mientras el stock de reservas netas del Banco Central son negativas en 3.088 millones. El equipo económico que lidera el ministro Luis Caputo apuesta a un buen resultado del blanqueo, la posibilidad de reestructurar vencimientos y al aporte de financiamiento por parte de organismos multilaterales de crédito.
El Gobierno enfrente un desafiante calendario de vencimiento de deuda de los próximos meses, por lo que evalúa distintas opciones para hacer frente a los pagos. Entre lo que queda de este año y todo el próximo, la administración de La Libertad Avanza tendrá que desembolsar más de 22.000 millones de dólares y sus planes de acumulación de reservas están lejos de cumplirse, con un stock que sigue en terreno negativo.
Las estimaciones privadas consideran que este año no habría problemas para cumplir con los vencimientos, a partir de algunos desembolsos pautados con organismos de crédito, como el Banco Interamericano de Desarrollo y eventuales giros del Fondo Monetario Internacional.
Considerando que la demanda interna no rebotaría sustancialmente en lo que resta del año, y que los vencimientos de deuda que quedan para 2024 son acotados (5.600 millones de dólares entre el FMI, otros organismos y BOPREAL), además que hay desembolsos del Fondo pautados para agosto (530 millones) y noviembre (550 millones), la cuenta en dólares no debería estresarse en el corto plazo.
No debería haber problemas cambiarios este año, aún si sumamos los 1.700 millones de dólares (2,2 billones de pesos a 1.300 pesos por dólar) que el Banco Central afirmó que usaría para intervenir en el mercado cambiario paralelo y cerrar así “la tercera canilla de emisión”. "La asunción subyacente a todo este análisis es que no se relajan los controles cambiarios antes de fin de año, especialmente en lo que a la cuenta de capital y financiera -dólar ahorro- y a remisión de utilidades refiere", señala un informe del Instituto de Trabajo y Economía | Fundación Germán Abdala.
Sin embargo, en el primer trimestre de 2025 vencen 6.500 millones de dólares de deuda pública en moneda extranjera (Tesoro y Banco Central), a los que corresponde sumarle 7.400 millones a pagar entre abril y julio y 5.800 millones entre agosto y diciembre. "Con los números actuales de reservas, estos compromisos parecen difíciles de alcanzar, especialmente si la demanda interna y las necesidades de importación se recuperaran. El sector externo no parece particularmente estresado para lo que resta de 2024. Sin financiamiento, sí lo hará el arranque de 2025", advierte el documento de Fundación Abdala.
La situación se profundiza por el nulo éxito de la política de acumulación de reservas, erosionadas además por la intervención diaria del Banco Central en los tipos de dólar financieros para mantener al mínimo la brecha como ancla inflacionaria. De acuerdo con el relevamiento mensual que realiza el Grupo de Estudios de la Realidad Económica y Social (GERES), las reservas netas del BCRA al viernes del 23 de agosto fueron negativas en 3.088 millones de dólares: las reservas netas líquidas (divisas) fueron negativas en 8.931 millones, 4.981 millones correspondieron a oro y 862 millones a DEG.
El interrogante es cómo hará el tándem Caputo-(Santiago) Bausili para salvar las inconsistencias financiera a la vista en 2025 y evitar que comiencen a presionar sobre la demanda de dólares actual. Los actores del mercado esperan una señal al respecto y el presidente Milei solo atina a asegurar --sin ningún tipo de evidencia real-- que "los dólares están". No dicen dónde.
El Gobierno parece apostar a que el blanqueo traerá una gran cantidad de dólares. El costo del blanqueo si se ingresan fondos frescos de manera temprana es muy bajo para el evasor, dando prioridad a la recomposición de reservas sobre la recaudación. "Sin embargo, todavía hay pocos números para augurar un éxito. Si esto no fuera suficiente, aparecen dos alternativas, no excluyentes entre sí: reabrir el crédito externo -FMI o privados- o estirar el perfil de vencimientos de títulos del Tesoro con los acreedores privados", explica el informe de coyuntura de la Fundación Abdala.
El Ministerio de Economía anunció hace unos días un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por 647,5 millones de dólares ampliables a 2.195 millones adicionales para lo que resta del año. En simultáneo, Caputo estaría negociando una operación REPO (colocar un activo como garantía para recibir los recursos y pactar una fecha de recompra de esos títulos) con el Banco Santander por 1.000 millones de dólares. "Las últimas noticias referidas a la baja del impuesto país, solo generan más incertidumbre. Si se incluye además en la baja al turismo, vale recordar que en julio el turismo emisivo medido en cantidad de turistas aumentó un 30 por ciento", agrega el ITE.
La restricción externa sobre el pago de deuda también complica la dinámica de emisión de bonos para cubrir desequilibrios fiscales. En un contexto donde la demanda de dinero estaba en mínimos y no existe un interés genuino en adquirir títulos de deuda pública, un déficit en las cuentas del sector público solo puede ser financiado a través de emisión monetaria, ejerciendo presión sobre la inflación o sobre el dólar (y luego la inflación) y seguramente problemas de consistencia económica.
Fuente: www.eldestapeweb.com