La diputada del bloque Buenos Aires Libre Carolina Piparo, aliada de La Libertad Avanza (LLA), rechazó el inciso H del artículo cuarto de la ley ómnibus que después de cuatro jornadas de debate volvió a comisión por decisión del oficialismo, que veía la iniciativa despedazada en mil partes. Ante las críticas de los seguidores libertarios, la legisladora justificó su decisión: "Massot propuso lo que Javier Milei llama una 'discriminación positiva', algo a lo que él siempre se opuso fervientemente".

La decisión de la legisladora tiene como telón de fondo una relación pendular con el Presidente. Durante la campaña, la bonaerense fue la figura más presente -junto con la hoy secretaria general de la Presidencia, Karina Milei- en los actos en la provincia de Buenos Aires, donde La Libertad Avanza debía hacerse fuerte para tener chances de entrar al ballotage. Los más de veinte puntos que cosechó Piparo, aunque la dejaron lejos del reelecto gobernador Axel Kicillof, fueron de suma importancia para que en hoy mandatario entrara a la segunda vuelta.

Con el 56 por ciento de los votos en el bolsillo, comenzó la danza de nombre para el gabinete y otros puestos clave de un gobierno que carecía de figuras y había montado su discurso contra la casta. Piparo parecía tener un lugar preponderante asegurado y fue, efectivamente, uno de los primeros del nuevo gabinete libertario anunciado por Milei el lunes 20 de noviembre en entrevistas radiales, donde también adelantó que estaría acompañada en la gestión por Juan Manuel Verón, "un especialista que ha trabajado en la reforma previsional y es una persona con experiencia fuerte en poner orden en ese plano", explicó el mandatario electo en aquel momento.

Pero Piparo no llegó a asumir por presión de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, y terminó como diputada rasa. Su malestar con Milei quedó cristalizado cuando decidió no sumarse a La Libertad Avanza, mantuvo su sello y sumó a Lorena Macyszyn.

Fuente: www.letrap.com.ar