Por Mauricio Cantando 

La alianza entre Martín Lousteau y Gerardo Morales, que controla la UCR hace dos años, se destruyó este martes ya que el economista se asoció a los gobernadores del partido, liderados por el mendocino Alfredo Cornejo, y juntó los votos para imponer al diputado Rodrigo De Loredo como jefe de un bloque radical unificado, tal como lo había anticipado Letra P.

Sin embargo, la historia no está cerrada porque, como venían advirtiendo referentes de la bancada que hasta el 10 de diciembre presidirá el cordobés Mario Negri, si bien el actual jefe del bloque Evolución (identificado con Lousteau) reúne la mayoría de los adherentes de ambos espacios, Morales está dispuesto a impedir la fusión si relegan de la conducción a su candidato, el neurólogo Facundo Manes.

El gobernador de Jujuy y presidente de la UCR reúne a una docena de 35 potenciales integrantes, pero juega con otra carta: como, en los papeles, los diez miembros de Evolución protagonizarían un retorno al bloque UCR, considera que no pueden elegir al nuevo presidente. La pelea de fondo, en realidad, es otra: para el jujeño, De Loredo sigue en contacto con Mauricio Macri.

La negociación se tensó este lunes y obligó a Morales y Cornejo a cumplir con un protocolo radical para estos casos, como es juntar firmas y mostrar que De Loredo tiene más consenso. Sumó el respaldo de 23 correligionarios, con la incorporación de la sanjuanina Alejandra Leonardo, quien reemplazará a Susana Laciar, electa intendenta de la Capital de esa provincia.

Las adhesiones fueron expuestas en un documento que convocó a fusionar las bancadas detrás del cordobés. "La unidad del radicalismo en el Parlamento es fundamental para recuperar la capacidad de articulación política entre espacios de representación y niveles de gobierno, y superar el clima de discurso único y excluyente", señala.

"Vamos a contribuir con nuestra visión a superar el populismo, sin caer en las tentaciones extremistas y sosteniendo lo propuesto en nuestro programa electoral: reforma económica y política, desburocratización y modernización del estado, integración al mundo y federalismo de responsabilidad", agrega otro párrafo.

Con este documento, el mendocino Lisandro Nieri, cercano a Cornejo, se presentará este martes en una reunión de bloque convocada para anunciar la unidad y las nuevas autoridades. Intentará conformar a Morales con darle cargos a sus súbditos, pero no hay garantías de poder convencerlo.

Entre la docena de rebeldes hay quienes no están dispuestos a ceder como Manes, quien tiene como principal ladero al bonaerense Pablo Juliano. En el moralismo, la presión más fuerte la ejerce la santacruceña Roxana Reyes, representante en el Consejo de la Magistratura. Tampoco quiere ceder Julio Cobos.

El debate puede extenderse hasta el jueves, que es cuando cada bloque tiene tiempo de informar su constitución y sus autoridades. En el PRO ninguna bancada resolvió su pelea interna y el miércoles, a las 15, tendrán su reunión. Cristian Ritondo confía en seguir siendo jefe, con medio centenar de bancas. Emilio Monzó y Miguel Pichetto quieren armar una bancada de "centro democrático", junto a partidos locales y referentes de gobernadores de JxC. Las discusiones están abiertas.

Fuente: www.letrap.com.ar