No le gustó que el ganadero diga que el ingeniero hizo una mea culpa por la derrota electoral en el municipio local. Dejó al descubierto que Martínez Llano emuló a Facón Grande, líder en la revuelta de la llamada Patagonia Rebelde en los años 20 del siglo pasado.
“Ser un acaudalado empresario con bienes en el exterior te permite imponerte por la fuerza a una Mujer (policía), exhibir armas blancas en un acto público y sacarte fotos con la cúpula del Poder Judicial. No es de un partido político, es el “SOY IMPUNE” que alcanza a algunos pocos”, aseveró el presidente del Congreso del PJ en su cuenta oficial de Twitter.
Tras la dura acusación de Ríos otra twittera comentó: “Soy testigo presencial del hecho. Estuve al lado de la mujer policía cuando Rodolfo Martínez Llano la rodeó con sus brazos de la cintura y la levantó para apartarla de la puerta e ingresar SIN SER CONGRESAL NI AUTORIDAD PARTIDARIA”, agregó la militante del PJ en la red social, en respuesta a lo publicado por Ríos.
Asimismo la leyenda cuenta que fue el propio Ríos, quien resucitó políticamente al propietario de El Libertador, cuando para evitar elecciones internas en el 2013, le concedió una banca en el Senado de la provincia y otra en la cámara baja. Eran tiempos en que Martínez Llano caminaba lentamente hacía la necrópolis política, al ser muy resistido durante la década ganada por sus vinculaciones con el grupo Clarín. Vuelve a criar los cuervos que te seguirán comiendo los ojos.