Amor y odio, coincidencias entre Brasil y Argentina
Los argentinos no entienden cómo un brasileño puede odiar a Lula. Cómo alguien que hizo tan buenos gobiernos, que redujo el hambre, la pobreza, las desigualdades en un país tan desigual, puede haber gente que no solo no lo quiera, no lo vote y, además, lo odie.