5 de agosto de 2016
Mesa Interreligiosa convoca a la firma de compromisos a gobernantes y dirigentes
El arzobispo de Corrientes Monseñor Andrés Stanovnik, el rabino Marcelo Wajcer y el pastor Sergio Díaz expusieron la iniciativa que busca generar un espacio para la dirigencia en pos de buscar, juntos, soluciones a los problemas que afectan en mayor medida a los correntinos. Se hará el 17 de agosto, a las 11, en Yapeyú, en el marco del Bicentenario de la declaración de la Independencia.
La Mesa Interreligiosa presentó ayer la amplia invitación a la dirigencia política y a los representantes de los tres poderes, Ejecutivo, Legislativo y Judicial, de toda la provincia a firmar el Acta de Compromiso, en pos de luchar contra diversas problemáticas que afectan a la sociedad correntina.
Desde la Mesa Interreligiosa se explicó que ésta es una convocatoria amplia, sin partidismos, que busca ofrecer a la dirigencia política una oportunidad de revisar los diversos problemas que golpean a la sociedad correntina y que precisan del compromiso de todos los sectores, políticos, religiosos y sociales, para encontrar salidas que ofrezcan mejores condiciones de vida.
Explicaron que serán 10 los puntos que integrarán el Acta de Compromiso, que se conocerán el día 17 de agosto.
El Arzobispo explicó que “lo hacemos como Mesa Interreligiosa porque creemos que desde las diversas comunidades religiosas, a veces sus representantes tenemos la capacidad de convocar a toda la dirigencia política y evitar partidismos. Por eso la intención de esta Mesa es convocar a toda la dirigencia política de la provincia a firmar esta acta. Toda la dirigencia significa los referentes de los movimientos y partidos políticos, a los intendentes y a los miembros de los tres poderes”.
Los tres referentes religiosos destacaron que el contenido del Acta girará en torno a problemáticas por todos conocidas. “Responden a las necesidades de la gente, el tema de la droga, la trata, el trabajo. Son 10 puntos, responden a lo que acabamos de decir, al grito de nuestra gente, que Dios escucha, porque él escucha el grito del pobre, y que suscita capacidad e inteligencia en la gente para que podamos responder esas necesidades”.