Hamza, el hijo más militante del difunto Osama Bin Laden y a quien muchos consideran el futuro líder de Al Qaeda, apareció en escena para jurar venganza contra Estados Unidos por el asesinato de su padre.

”Seguiremos golpeando y apuntando contra ustedes en vuestro país y en el extranjero en respuesta a vuestra opresión contra el pueblo de Palestina, Afganistán, Siria, Irak, Yemen, Somalia y el resto de las tierras musulmanes que no sobrevivieron a vuestra opresión”, clamó Hamza en un mensaje de audio de 21 minutos de duración que, bajo el título de “Todos somos Osama”, fue distribuido en las últimas horas por la división mediática de Al Qaeda.

En la alocución, Hamza -que tiene 25 años y cuya localización actual se desconoce- se dirige a todos los estadounidenses, a quienes acusa de ser responsables de las decisiones tomadas por sus líderes.

Entre ellas, la muerte de su progenitor por tropas especiales estadounidenses en mayo de 2011, en el complejo de la localidad paquistaní de Abbottabad donde se escondía. “Si pensaban que el crimen inmoral que cometieron expiró sin culpa, están muy equivocados”, señaló el joven.

“La venganza -agregó- de la nación islámica por el jeque Osama, que Alá tenga piedad de él, no es sólo por su persona sino por todos los que defendieron el islam”.

Es la tercera vez que As Sahab, el brazo propagandístico de Al Qaeda, distribuye un mensaje de Hamza. En las dos anteriores sus palabras fueron acompañadas por un discurso de Ayman al Zawahiri, el cirujano egipcio que sucedió a Osama al frente de la organización yihadista.

El pasado mayo, el vástago de Bin Laden instó a los musulmanes de todo el mundo a “participar en la intifada de nuestros hermanos palestinos asesinando a judíos y golpeando sus intereses alrededor del planeta”.

A juicio del veinteañero, los musulmanes debían “purgar Palestina” de judíos y de sus “seguidores” occidentales. Asimismo, consideró que la yihad (guerra santa) en Siria era parte de los esfuerzos para “liberar Jerusalén” y subrayó la necesidad de “unir a los muyahidines” en la zona.

La creciente visibilidad y promoción de Hamza ha llevado a los analistas a insinuar que Al Qaeda está preparando el terreno para renovar su liderazgo y rejuvenecer sus cuadros tras la irrupción del autodenominado Estado Islámico, procedente de la que una vez fue la rama iraquí de Al Qaeda.

Hamza no es un desconocido. En 2001, cuando apenas tenía 10 años, apareció en un video distribuido por Al Qaeda junto a los restos del fuselaje de un helicóptero estadounidense en la provincia afgana de Ghazni.

El joven permaneció junto a su padre en Afganistán antes de los ataques del 11 de septiembre de 2001 y lo siguió a Pakistán en busca de refugio tras la invasión estadounidense. Sin embargo, no se hallaba en el escondite de Abbottabad asaltado por las tropas estadounidenses