Dos hermanos de 16 y 19 años que estaban detenidos en el marco de la causa por el crimen del niño Mario Agustín Salto (11), quien fue violado y descuartizado en la ciudad santiagueña de Quimilí el 2 de junio pasado, fueron excarcelados por la Justicia, que ahora les imputa el delito de abuso sexual simple, informaron fuentes judiciales.

La resolución fue tomada por el juez santiagueño Miguel Angel Moreno y benefició a dos hermanos que estaban detenidos desde hacía 31 días -el menor de ellos bajo arresto domiciliario desde el pasado fin de semana- al recalificar el delito que les endilga como abuso sexual simple.

Moreno tomó la decisión tras citar a indagatoria a ambos acusados, quienes se negaron a declarar, y luego de que ser ratificado en la causa tras una recusación que le plantearon las defensas de los detenidos.

Los familiares y amigos de los acusados habían realizado siete marchas para pedir la libertad de los hermanos al considerar que "son unos perejiles" y que además fueron "víctimas de apremios ilegales de la policía de Quimilí".

En el marco del expediente, que cuenta con más de siete mil fojas, más de una docena de testigos declararon que los hermanos imputados "se encontraban de regreso tras trabajar en el acopio de carbón vegetal en un campo ubicado a más de 50 kilómetros de Quimilí" al momento de ocurrida la violación y asesinato del niño.

Como presuntos autores del crimen del niño aún permanecen detenidos por abuso sexual con acceso carnal seguido de muerte, "Rudy" Sequeira (39), quien reside transitoriamente en Quimilí, y el obrero "Burra" Rodríguez, que está bajo arresto domiciliario.

Las detenciones de ambos fueron ordenadas por el juez Moreno y surgieron tras el testimonio de un empleado de una fábrica de ladrillos, que inicialmente fue acusado de encubrimiento.

En su relato, el testigo -que explicó que no habló antes porque estaba amenazado de muerte- brindó la identidad de los hombres a los que sindicó como partícipes del hecho, en su mayoría con antecedentes por consumo de drogas.

Fuentes policiales y judiciales informaron que ese testigo reveló que el niño fue sorprendido por un grupo de personas que lo abordó cuando estaba pescando en la represa. En tanto, tres amiguitos de Salto declararon en una Cámara Gesell que vieron al niño cuando pescaba en la represa en la que desapareció.

De acuerdo a la pesquisa, Salto fue violado y estrangulado y su cuerpo fue luego descuartizado y arrojado a un basural ubicado en el otro extremo del pueblo de más de 24.000 habitantes. La presunción es que tras colocar los restos en bolsas, los asesinos los trasladaron en auto hasta el basural donde fueron hallados.