23 de junio de 2016
Situación carcelaria: “Todavía existe la tortura en las prisiones”
La defensora general de la Nación, Stella Maris Martínez, visitó Corrientes y reflexionó sobre el trato de los reos en la sociedad.
La defensora general de la Nación, Stella Maris Martínez, visitó la ciudad de Corrientes y habló con época sobre la campaña de difusión de las “Reglas Mandela”, que consiste en un conjunto de pautas mínimas para el tratamiento de reclusos.
La funcionaria estuvo en la capital correntina, donde mantuvo una reunión con sus pares de los juzgados federales durante la tarde de ayer. Tras la finalización de dicho encuentro fue entrevistada por época, para conocer las acciones de promoción que se desarrolla desde el Ministerio Público de la Nación en materia de protección de derechos.
Entre estas acciones se encuentra la difusión de las “Reglas Mandela”, las que consisten en un conjunto de normas adoptadas por las Naciones Unidas referidas al tratamiento de personas privadas de su libertad. La ONU hizo propia las leyes en 1955, las cuales se basan en los recientes avances de la ciencia penitenciaria para mejorar el tratamiento de la población carcelaria como forma de erradicar la violencia social.
En ese sentido, Martínez estimó que la situación de nuestro país en comparación con otros es buena, ya que “se hace un gran esfuerzo para encaminar la situación en los penales”. Sin embargo, dependiendo del lugar, el panorama no es tan alentador porque “todavía se tortura a los presos en algunas cárceles”. Para la Defensora de la Nación, se debe organizar el trabajo estatal con la intención de aliviar la superpoblación de reos en las unidades penitenciarias. En ese sentido analizó varias alternativas, las que se refieren a que las cárceles sólo alojen a delincuentes que hayan cometido crímenes violentos y que representen gran peligro para la sociedad. Para el resto de los criminales la alternativa estaría en mejorar los mecanismos de control: “un ejemplo de esto sería el uso de las pulseras electrónicas, con las cuales la persona debe moverse sólo por una zona permitida por la Justicia”. Si bien en otros países el sistema es usado ya con normalidad, Martínez contó que en Argentina existe como proyecto piloto.
Otra opción que fue comentada por la mujer fue un cambio en los regímenes de encierro. Concretamente apuntó a la “prisión de noche”, que consiste en que los delincuentes de poca monta puedan salir durante la mañana para realizar algún oficio mientras que en horas nocturnas permanezcan tras las rejas. “Se trata de organizar el Estado para la mejorar las condiciones del preso y favorecer a la reinserción”, manifestó e indicó que el trabajo comunitario en este esquema resulta de vital importancia.
La resolución de conflictos dentro de la cárcel fue otro punto destacado por la Defensora de Nación, ya que estimó que en muchos casos el penal sirve para acrecentar el nivel de violencia y resentimiento del preso. “Para esto se puede utilizar mediadores, para que se llegue a una solución de los problemas dentro del penal, sin que se llegue a la violencia”.
Prevenir antes que curar
Debates similares a los planteados por la entrevistada apuntan a la creación de más unidades penitenciarias, para aliviar la superpoblación carcelaria. Sin embargo, Martínez consideró que eso no traerá una solución real.
En ese sentido analizó de que no sólo se trata de mejorar la situación del preso y evitar casos de violencia sino que también debe buscarse que la persona no llegue a la delincuencia como estilo de vida. “En muchos casos, el delincuente no obtiene un gran beneficio económico y ha llegado a delinquir por una situación de exclusión que comienza desde el hogar, es allí donde tiene que intervenir el Estado para evitar situaciones de esta naturaleza. Hay que ingresar a esos hogares marginales y evitar que haya un chico en situación de vulnerabilidad social”.
Volver a la sociedad
Otro problema señalado fue la situación de los ex presidiarios, quienes no pueden conseguir trabajo una vez libres. “El Estado en este sentido debe dar el ejemplo fijando cupos para estas personas en distintas áreas y que no se vean obligados a volver a la delincuencia”.
Penitenciarios
Como último punto, indicó que debe mejorarse la formación del personal que trabaja en las cárceles, además de sus salarios, con el fin de mejorar su desempeño profesional.
Fuente:diarioepoca.com