16 de diciembre de 2012
Verduleros dieron inicio a la especulación festiva
A pesar de las buenas condiciones climáticas y el aumento de zonas productivas, los minoristas muestran costos de hasta un 100 % encima de lo normal. Un kilo de lechugas, por ejemplo, puede llegar a los $16.
A pocos días de las festividades de fin de año, muchos comerciantes decidieron aprovechar esta última oportunidad para facturar un poco más aumentando desmedidamente el precio de sus productos. Las verduras son las primeras en revelar esta situación, con costos hasta un 100% encima de lo normal. Desde el Mercado de Concentración revelaron que el ingreso es normal e incluso más barato que otras veces, por lo que la suba es sólo decidida por cada vendedor.
Ante casos como el de la lechuga a 16 pesos por kilo, la papá entre los 6 y los 8 pesos y el tomate entre 10 y 12 pesos en algunas verdulerías barriales, Julio Mallea, ex interventor del Mercado y actual miembro activo de las actividades del lugar, explicó que el sector no sufrió pérdidas en los últimos días.
"Es cierto que tuvimos un año difícil por las condiciones climáticas, en los últimos días todos los productos ingresaron normalmente y a buenos costos. No existe otra cuestión que la especulación de cada verdulero para explicar unos precios tan elevados. Aprovechan que por estas fechas hay mucha demanda y comienzan a cobrar más caro", señaló a EL LIBERTADOR.
El referente de la entidad manifestó que hace unos meses los aumentos se debían justamente a los factores climáticos. Pero con el inicio de la nueva temporada, se suman productos de otros puntos del país. "En realidad todos los productos se mantuvieron a un precio normal. Pero una vez que cada minorista se los lleva, los venden al precio que más les conviene", agregó.
Caso distinto es el de los supermercados, en donde los costos son mucho más aceptables al de los minoristas.
La suba se evidenció también en las frutas más populares como las manzanas, las peras, los duraznos, la naranja y la banana. "Esto es así porque en esta época se las ocupa más para hacer las tradicionales ensaladas de fruta. Como siempre pasa, son cuestiones que dependen del juego entre oferta y demanda, no hay mucho misterio", finalizó Mallea y comentó que es posible que esta situación vaya en aumento, conforme se acerquen más los días festivos.