Ante las faltas de pruebas que existen en contra de los dos detenidos por el asesinato del estudiante Maxi Aquino ocurrido el 1 de agosto en el barrio Aldana, y los rumores de la supuesta liberación de los mismos, el fiscal de la causa, doctor Gustavo Robineau, negó que vayan a quedar libres.
En tanto señaló que esta investigación está recién en su primera etapa, “vamos a ampliar las testimoniales y a recopilar más pruebas”, dijo. Respecto a los estudios de ADN informó que sólo se le hizo a Juan José Andrés “Josele” Altamirano y una vez que estén los resultados la juez decidirá qué ocurrirá sobre su situación procesal. También aclaró que no puede determinar el tiempo en que se producirán los resultados de los estudios de ADN. 
El fiscal Gustavo Roubineau admitió que Melisa Arrúa, única testigo directa del crimen del universitario Maximiliano Aquino (21), no pudo reconocer a los autores del crimen. “Por eso no se entendía las declaraciones de la madre de uno de los imputados cuando pedía que Melisa diga la verdad, porque en realidad la chica nunca pudo identificar a los detenidos”, explicó.
Sin embargo el Fiscal aclaró que los imputados no van a quedar libres. “Hay todavía muchas pruebas por producir y esta investigación va a llevar su tiempo, va a ser complicado por la tendencia que tuvo el hecho. Vamos a ampliar las testimoniales y a recopilar más pruebas”, afirmó.
El Fiscal recalcó que la atención se centra ahora en las manchas de sangre que encontraron en una prenda de vestir de José Andrés Altamirano (24), uno de los detenidos junto a Oscar Godoy Ferradiz (19). Roubineau aclaró que no puede determinar el tiempo en que se producirán los resultados de los estudios de ADN. “Una vez que estén los resultados la juez decidirá qué ocurrirá sobre su situación procesal”, concluyó en declaraciones a Radio Sudamericana.