Ernesto Domínguez, contó que en la comisaría de esa localidad recibieron un llamado alertando sobre el fallecimiento de un menor, supuestamente identificado como Daniel Díaz de 4 años, internado en el hospital Garrahan de Buenos Aires.
Estas personas dejaron dos números celulares para que se comunicaran con ellos, luego hicieron el mismo llamado a la Parroquia.
Al principio el funcionario pensó que era cierto e intentó contactarse pero no lo logró, el teléfono sonaba y nadie atendía.
Posteriormente recibió un nuevo llamado de un hombre que dijo ser el doctor Latella señalando que un niño de 4 años había fallecido y que la familia no contaba con recursos, que habían logrado recaudar 7.000 pesos para los gastos de traslado del cuerpo pero que les faltaba más dinero por lo que le pasan un número de cuenta bancaria y CBU.
Cuando va al cajero a verificar la titularidad de la cuenta, figuraba a nombre de un particular y no del hospital Garrahan. Alertado sobre esta irregularidad se comunicó con el citado nosocomio constatando que varias municipalidades habían sido objeto de esta modalidad delictiva pero que ni el doctor Latella, ni el centro de salud tenían nada que ver con esto.
Posteriormente recibió un llamado de una persona que aseguró ser el chofer de la ambulancia, quien le pasó con un hombre que lloraba, decía que lo conocía, que vivía en la ciudad de Curuzú Cuatiá y le pedía ayuda. La causa fue caratulada como supuesta estafa.