En primer término, el analista nacional se refirió al fenómeno que representó la manifestación del 8 de noviembre, que se dio en las principales capitales del país, así como en ciudades un poco más chicas. Expresó que “hay que darle de comer aparte”, teniendo en cuenta datos como el encendido en los seis canales de noticias de Buenos Aires, que fue del 70 por ciento, así como los niveles de rating que, en algunos casos superaron el 150% en el “prime time”.

Explicó que se trata de “una manifestación de presencia popular de las llamadas democracias de proximidad”, que no representa solamente una protesta. Indicó que la oposición no lo ha capitalizado todavía, en cuanto a su significado, pero lo puede hacer si se da cuenta. Señaló que esta medida “puede cambiar regímenes políticos”, como lo hizo en otras partes del mundo y en España, donde juntó a dos millones y medio de personas. “Es una nueva agenda, en la que los medios son parte central porque todos quieren ser parte, no solo estando allí, sino viendo en vivo a través de la televisión”.

La mirada puesta en el 2013
Zuleta Puceiro señaló en cuanto a lo que se viene para el año 2013, que “tendrá características acentuadamente electorales”. Indicó que “la economía objetiva va a tener un comportamiento estable ya que los porcentajes de crecimiento que se esperan son satisfactorios”, pero los problemas van a ser políticos, más que nada.

Al respecto de las posibilidades de llevar a cabo la reforma electoral para permitir una tercera presidencia de Cristina Kirchner, explicó que “hay un 75 por ciento de la población que no quiere la reforma electoral”. En este marco, lo que se haría desde el kirchnerismo es conformar una fórmula con una representación afín para continuar con el modelo.

A pesar de no poder encabezar el proyecto, el oficialismo mantiene en los números la capacidad de ganar las elecciones en el año 2015. Sin reforma electoral, expuso que “la gente no pide que se vayan todos, sino que se queden y se hagan cargo de su actividad”. Esto hace pensar que al caer la relección, crece la posibilidad para los candidatos opositores. Para el gobierno nacional, en cambio, numéricamente Daniel Scioli, gobernador de Buenos Aires, tiene las mismas cifras que la presidenta, pero 6 de cada 10 no confían en el ex vicepresidente.

Hermes Binner, en cambio, capitaliza más votos en el interior del país, si es que se presentara, tal como explicó el encuestador. Por su parte, Mauricio Macri “tiene signos de vida en un panorama desolador como el que presenta la oposición hoy en día”. “Es tan complejo el tema de la interna peronista que De la Sota es más confiable, pero no tiene más del 7 por ciento de intención de voto y Scioli haría volar el modelo kirchnerista en un minuto, según creen los votantes peronistas”, dijo. 

“El desafío viene desde adentro2, manifestó y agregó que “no se sabe cuánto le interesa lo que pase en Corrientes”. Explicó al respecto que dejaron atrás el triunfalismo con el que expresaban que “sólo falta Corrientes”. Actualmente, el Frente para la Victoria “está en actitud defensiva porque ven que se socavan las bases propias”.

Manifestó que, en este marco, desde el gobierno nacional piensan más en consensos y soluciones prácticas y no desbordar los límites, ya que “hoy los gobernadores son un capital político importante porque todos tienen una imagen positiva del 60 por ciento”. En cuanto a Corrientes, expresó que “Colombi tiene una gestión afianzada”, gracias a la austeridad en el manejo de la economía, por lo que “la Provincia se encuentra estabilizada”. Adelantó que la gestión del mercedeño se afianzará el año que viene.  

Fuente: www.radiosudamericana.com