Tras la baja en las ventas y la escasez de materia prima, desde la asociación de ladrilleros buscan tratar este lunes la problemática con los funcionarios. El objetivo es cerrar el acuerdo de la compra de 3 mil ladrillos para cada ladrillera por parte del Gobierno provincial y la entrega de por lo menos una tonelada de tierra, con el fin de reactivar la estancada producción.
En cuanto a la entrega de bolsones, los afiliados a las entidades recibieron en vísperas de Navidad dos cajas de asistencia, un bolsón y una canasta con un pan dulce, dos budines y dos garrapiñadas. Año nuevo aparenta ser la contracara de las pasadas festividades, ya que a días de la despedida de fin de año más de 1.600 familias están a la espera de una nueva entrega de mercadería para apalear los costos de la economía actual.  
El presidente de la Asociación de Ladrilleros de Corrientes, Julio Abasolo manifestó a EL LIBERTADOR: "El lunes iremos nuevamente hasta el Ministerio para buscar una respuesta, porque seguimos paralizados en la producción". "Solicitamos la entrega de mil toneladas de tierra para poder trabajar, ya nos confirmaron desde el Ministerio que se liberó el pago y que un empresario nos va a ceder la materia prima, pero todavía no tuvimos novedades al respecto", agregó el referente.
Con ánimos de dialogar y buscar el consenso, sin el recurso de cortes ni manifestaciones sostuvo: "Esta es una época muy difícil para nosotros, no tenemos recursos para la producción, pero vamos a seguir apostando al diálogo y llevando propuestas a los funcionarios para cerrar el acuerdo", remarcó Abasolo.

RECLAMO CON
PRECEDENTE

Un grupo de ladrilleros, se movilizó días atrás hasta la zona céntrica de Corrientes y focalizó su protesta frente a Casa de Gobierno. El objetivo era pedir algún reconocimiento y reclamar por insumos, ya que se ven afectados por la crecida del río.
Luego de cortar la circulación vehicular por la calle Salta, volvieron a colocarse en ese corredor por donde circulan varias líneas de colectivos urbanos, los cuales debieron modificar su recorrido habitual. Como se sabe, no es la primera vez que este sector eleva sus quejas y realiza pedidos de asistencia al Estado provincial.
Entre las exigencias de este sector, se destacan subsidios por dos mil pesos, bolsones por Año Nuevo y la compra de un remanente de ladrillos cercano a 1 millón, debido al estancamiento de las ventas, según manifestaron los trabajadores.
Debido al período de feria en el que ha entrado la administración, esperan buenas nuevas.