8 de octubre de 2014
Estudiar y trabajar o aprender en contexto de encierro, ejemplos de esfuerzos galardonados
Mediante un acto que tuvo lugar en el Teatro Oficial Juan de Vera, el vicegobernador Gustavo Canteros, junto a varios senadores, distinguieron a los alumnos con los mejores desempeños de 99 establecimientos educativos. El homenaje no hizo diferencia entre colegios públicos, privados, nocturnos y especiales, e incluso aquellos que operan en unidades carcelarias. Testimonios e historias de alumnos orgullosos de que su esfuerzo sea premiado.
En la mañana de ayer tuvo lugar un acontecimiento sin precedentes en la provincia de Corrientes: los abanderados y escoltas de colegios y escuelas de la Capital fueron distinguidos por autoridades gubernamentales y educativas por su desempeño académico.
En el escenario se ubicaron formados en gradas los alumnos con mejores promedios de la ciudad, y luego de escuchar las felicitaciones del vicegobernador Gustavo Canteros, cada grupo, conformado por el o la abanderado/a y sus escoltas, de cada institución educativa, fueron pasando al frente para recibir un diploma de mano del propio Canteros, de los senadores provinciales Roberto Miño, Noel Breard, Alejandra Seward y Rubén Pruyas y de los directores de enseñanza secundaria pública y privada, Daniel Castelo y Susana Benítez.
Antes del comienzo del acto, El Litoral se acercó a los alumnos, quienes aguardaban con ansiedad y nerviosismo el comienzo del homenaje, para conocer sus historias y saber sus pareceres respecto al reconocimiento.
“Es la primera vez que se hace esto y está muy bien, porque puede darles a los demás jóvenes ganas de estar en este lugar algún día, incentiva a los chicos a estudiar”, opinaron Estela Cáceres y Cecilia Gómez, escoltas del colegio secundario que funciona en la Escuela Nº 10, antes llamado “anexo del Colegio Hipólito Yrigoyen”.
“Es linda la experiencia de llevar la bandera”, dijo Milagros Cabral, la abanderada del mismo colegio, quien se esfuerza para estar entre los mejores promedios desde jardín. En todos lo niveles llevó la bandera. “Mis papás están orgullosos de que yo haya llegado otra vez, como en primaria y en jardín”, dijo.
Lucía Barrios, abanderada del Colegio Nacional General San Martín, también porta el pabellón nacional desde jardín. “No me lo esperaba, nunca pensé que pudieran hacer algo así, pero está muy bueno porque me hace sentir satisfecha con lo que hago y ahora no pienso bajar los brazos”, confesó emocionada.
“Me parece muy bueno esto, porque es muy inclusivo. Acá estamos chicos de colegios públicos y privados y de los establecimientos educativos para adultos. Espero que lo repitan por muchos años y se trasforme en una costumbre”, dijo Manuel Schiro, abanderado del Instituto Salesiano Pío XI.
Estudiar y trabajar
Entre las historias interesantes y emocionantes que se escuchaban antes del comienzo del acto, se puede mencionar la de Ramona Itatí Vallejos, abanderada del Colegio Secundario Paso Pesoa, de Riachuelo, quien además de estudiar y tener el mejor promedio de la escuela, trabaja como ayudante de cocina en una empresa de catering. Su objetivo es transformarse en chef.
“Me parece muy bien que reconozcan nuestro esfuerzo, porque nos costó mucho llegar hasta acá. Nos lo merecemos, por algo tenemos la bandera”, dijo contenta.
Contexto de encierro
Emilio Ramón (34) y Priscilo Fernández (28) son abanderados del Centro de Formación Profesional Nº 10 de la Unidad Penal Nº 1, y jamás esperaron recibir un reconocimiento en el escenario del Teatro Vera.
“Es un honor la oportunidad que nos dan, de poder salir y estar acá. Nos abre muchas puertas al futuro, para seguir estudiando”, dijo emocionado Emilio.
“Está en uno mismo querer aprender y salir adelante, y acá está el resultado. Poder estudiar me cambió la vida”, finalizó Priscilo.
Fuente:www.ellitoral.com.ar
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