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EL TIEMPO EN LA CRUZ

19 de septiembre de 2014

Sabina y un recital que consumó el romance con los correntinos

El cantautor español se presentó el miércoles en el anfiteatro Cocomarola de la capital provincial. Interpretó, en dos horas y media, casi la totalidad de los temas de su disco “19 días y 500 noches”.

VERONICA ECHEZARRAGA [email protected] FOTOGRAFIAS NICOLÁS ALONSO Impecable y contundente. Joaquín Sabina estuvo el miércoles en el anfiteatro Mario del Tránsito Cocomarola con un show sin desperdicios. Durante dos horas y media hizo un puntilloso recorrido por su disco “19 días y 500 noches”, grabado hace exactamente 15 años. “No es un disco cualquiera, lo grabé cuando cumplí cuarenta y diez”, recordó y continuó diciendo: “Fue el año en que dejé de consumir sustancias nada recomendables, me desenamoré, me volví a enamorar y tuve un episodio cerebral que no me dejó secuelas (o eso es lo que a mí me parece)”. El del miércoles no fue un concierto más, fue ni más ni menos que la materialización de un viejo romance a la distancia.   “Canciones con personalidad”, así se podría definir en pocas palabras el estilo del cantautor español Joaquín Sabina, que tras décadas de ausencia actuó el miércoles por primera vez en tierras correntinas. Apenas minutos después del horario anunciado y con un Cocomarola bien poblado, los primeros acordes de “Ahora que” marcaron el inicio de un show de primera categoría, en el que además de recorrer en estricto orden los temas del disco “19 y 500 noches”, el artista dialogó y bromeó con su público, al que además regaló clásicos de otros discos.  “Cuánto nos gusta Buenos Aires, cuánto nos gusta el Gran Rex, el Luna Park, pero lo que más nos gusta es ir a sitios donde nunca antes habíamos estado, conocer nuevos olores, nuevos afectos y, ojalá, nuevas complicidades”, dijo y se ganó así una de las primera ovaciones de los fanáticos que no pararon de gritar y corear los temas durante las dos horas y media de concierto. Con “Una canción para la Magdalena”, Sabina recordó que fue a sus “cuarenta y diez” cuando aprendió a dormir más horas diarias y dejó las barras de los boliches: “Fue ahí cuando dejé de frecuentar a las Magdalenas”, aseguró. “Dieguitos y Mafaldas”, la canción que escribió para su novia “bostera” argentina, estuvo entre las más aplaudidas de la noche, sobre todo porque en la introducción hizo referencia al club Boca Unidos, “Aquí la letra tendría que decir, A la cancha de Boca Unidos por Corrientes”, bromeó. Sumamente generoso, Sabina presentó durante el concierto a cada uno de sus músicos, pero además sus favoritos tuvieron la posibilidad de cantar algunos temas. Este fue el caso, por ejemplo, de Jaime Asúa, quien interpretó “El caso de la rubia platino”, mientras que en las pantallas gigantes aparecían imágenes dibujadas de un casino que daban marco al tema. Tal y como sucedió desde el primer momento, las canciones siguieron siendo presentadas en el orden que cada una ocupa dentro del disco, y así se fueron sucediendo “Donde habita el olvido”, “Cerrado por derribo” y “Pero qué hermosas”, entre otras. El espectáculo resultó impecable y la banda se lució en cada momento. Este fue el caso del aragonés Josemi Sagasti en flauta, percusión, clarinete y hasta en saxo, pero Pancho Varona y Antonio García de Diego demostraron que siguen siendo los grandes pilares de Sabina, quien les dio a ambos la posibilidad de cantar más de una canción. La despampanante Mara Barros resaltó también como una de las figuras de la noche, acompañando en los coros y luego en el tema “Y sin embargo te quiero”. Para los bises el andaluz tenía preparadas dos canciones: “Contigo” y “Pastillas para no soñar”, ambas aplaudidas de pie por un auditorio que tras varios reclamos logró un tercer bis: “Canción de los buenos borrachos”, cantada a capela por todos los artistas. La noche fue perfecta. El clima, el fanatismo a flor de piel y un show que seguramente permanecerá por mucho tiempo en los oídos, las retinas y el corazón del público sabinero, fueron suficientes para ratificar el romance. “500 noches para una crisis”, no hace falta más.   Fuente:www.ellitoral.com.ar

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