13 de mayo de 2014
La garrafa social llegará a más barrios y controlarán a posibles revendedores
El intendente recibió a representantes de las firmas distribuidoras de gas para buscar una solución a los problemas de escasez.
Resolvieron que cada empresa venderá 100 cilindros por día y que el volumen restante será distribuido entre al menos 30 delegaciones.
Los representantes de las empresas distribuidoras de gas y la Municipalidad de Corrientes acordaron trabajar en conjunto para mejorar el abastecimiento de garrafas sociales en la ciudad. Durante una reunión que se desarrolló en la tarde de ayer en el palacio comunal, se resolvió extender la red de venta en los barrios y establecer mayores controles en las bocas de expendio para evitar posibles maniobras de revendedores.
En cada una de las plantas de las empresas distribuidoras, se venderán hasta 100 garrafas por día a consumidores particulares y la comuna brindará asistencia para realizar controles. Las unidades restantes -que serían entre 100 y 150- serán enviadas a las delegaciones barriales, de acuerdo a un cronograma que se definirá en los próximos días y que alcanzará a al menos 30 dependencias comunales.
La reunión que se realizó ayer en la Municipalidad estuvo encabezada por el intendente, Fabián Ríos y participaron otros funcionarios de la comuna, como el coordinador de Delegaciones Barriales, Gustavo Espínola. Asistieron representantes locales y regionales de las cuatro empresas de gas que comercializan garrafas sociales en la ciudad de Corrientes.
Durante el encuentro, los empresarios accedieron a la propuesta de la Municipalidad para extender la red de comercialización en los barrios, a través de un cronograma que alcanzará a más delegaciones. Actualmente, son 14 las dependencias comunales en las que se realizan operativos semanales de venta de gas y a partir del lunes 19 de mayo, serán más de 30.
Según estimaron los empresarios, actualmente cada empresa vende por día entre 250 y 300 garrafas sociales. Se resolvió que en cada planta se establecerá un cupo de 100 garrafas por día, que serán vendidas a los consumidores particulares, mientras que las unidades restantes serán destinadas a los barrios.
Para evitar posibles maniobras de revendedores, los empresarios solicitaron la colaboración de la Municipalidad para realizar controles en los puntos de venta. “El intendente accedió y se destinará personal de la Guardia Urbana para que ayude a organizar las colas frente a las empresas, a fin de evitar que haya personas que lleven varias garrafas que sean destinadas a la reventa en comercios particulares”, explicó ayer a El Litoral el coordinador de Delegaciones Barriales, Gustavo Espínola.
El funcionario estimó que antes del fin de semana estará listo el nuevo cronograma de venta en delegaciones barriales, que cubrirá gran parte de los barrios de la ciudad. Señaló que seguirá vigente el régimen que establece prioridades para la venta de garrafas a los vecinos de bajos recursos, como beneficiarios de asignaciones, desempleados o jubilados.
Fuente:www.ellitoral.com.ar
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