Hubo un cambio de posición y los bonos que la semana pasada estaban en imprenta ahora parece que no se emitirán. Sucede que Corrientes retomó el contacto con la Nación. Colombi habló ayer y dijo que hay que pensar en positivo. Flinta, que también habló, ayudó a descifrarlo: al parecer en vez de bonos ahora se viene un ajuste que ya se lo pidieron a intendentes. Cassani, a su vez, remató una intensa jornada radial. Dijo que lo de los bonos fue solo un chiste de Ricardo.
No se sabe cuál fue la variable que más incidió en la decisión, de muchas que se mencionan, pero lo cierto es que ayer el Gobierno volvió a atildarse y desinfló el globo que el propio gobernador Ricardo Colombi infló en el último tiempo: la emisión de cuasimonedas. En contacto con Radio Dos el mandatario dijo que lo de los bonos casi que es una cuestión superada.
Su alter ego político, el senador Sergio Flinta, eligió LT7 para reconocer, casi en el mismo sentido, la imposibilidad de las provincias para emitir moneda. Dijo que preocupan, por tanto, ciertos índices económicos nacionales, que en Corrientes podrían hacerse frente con medidas de ajuste.
Para rematar, uno de los socios políticos mayoritarios de la alianza gobernante, Pedro Cassani, que visitó ambas emisoras, dejó al descubierto la jugada oficial: advirtió que lo de los bonos era solo un azuce para que las puertas de la Nación se abran para Corrientes.
Tales puertas al parecer se abrieron, porque Colombi dijo que hubo algunos acercamientos con funcionarios nacionales. Es más: se mostró positivo con respecto al rumbo de las finanzas locales, aunque sin decir si ello obedece a un acuerdo en relación a las deudas que busca conciliar con el kirchnerismo; a la imposibilidad técnica y política de emitir bonos o si en realidad desechó una medida de corte impopular como la de los bonos para echar mano a una receta que aunque también impopular, afectaría menos a los asalariados del Estado: el ajuste.
En una primera instancia Colombi ya le pidió ciertos sacrificios a los intendentes de su palo, sobre todo en cuanto al control de gastos. Pero ayer circuló una versión no del todo desmentida que sostiene que habría en carpeta un decreto para declarar una emergencia que pueda posponer ciertos compromisos de la administración, por caso con proveedores.
Flinta, en contacto con María Mercedes Vázquez, dejó en claro una cara de esa moneda: la prioridad, de ahora en más, serán los salarios. El resto puede sacrificarse, dejó entrever.
Con Carlos Simón, el gobernador Ricardo Colombi se refirió a lo de las cuasimonedas diciendo que “se están produciendo algunos cambios positivos con Nación. Tenemos todo preparado, pero pensamos en positivo”, insistió.
El brusco cambio de posición respecto al tema, puede leerse también como un gesto de responsabilidad después de haber generado él mismo un clima de zozobra entre los trabajadores, desacreditando además el relato de solvencia y saneamiento que se empeñan en hacer notar desde el Ministerio de Hacienda.
“Vamos a analizar la cuestión día a día. Tenemos todo estudiado. Veremos si Nación tiene un criterio diferente y todo esto que está sucediendo lleva a que se nos tenga más en cuenta”, expresó Colombi.
“Se están produciendo algunos cambios. Algunos ministros fueron recibidos en Buenos Aires. Hay que apostar en positivo y actuar con coherencia en un momento difícil. Queremos transmitir tranquilidad: hubo cambios que fueron positivos”, insistió.
Flinta, en tanto, como ideólogo del modelo, sostiene la idea de que “hoy económicamente la Provincia está bien”, pues “cumple con los proveedores y termina las obras públicas”, pero el problema es el futuro a nivel país. “Nosotros vemos inflación y dólar disparados. Nos preocupan las reservas del país y las deudas de Nación con las provincias”.
“En plazos de inflación -añadió-, las provincias no pueden emitir dinero y eso hace mella en las provincias porque no pueden emitir monedas”. Ante este panorama, “el Gobernador va a lanzar un programa de austeridad y control de gastos, algo que ya viene haciendo con los municipios”.
“No estamos tirando un alerta, pero vemos que no sirve de nada esconder la inflación”, disparó luego el senador, para cerrar sin dudas: “La prioridad del Estado en este momento es el pago de los sueldos”.
La política del miedo
Finalmente, suelto de cuerpo, el goyano Pedro Cassani tuvo en público un acto doble de sincericidio, pues desdramatizó la situación económica de la provincia diciendo que aquello de la emisión de bonos “solo es un mensaje a Nación para que atienda a Corrientes”.
“Lo de los bonos no está ni en estudio”. “Más tiene que ver con un mensaje al Gobierno nacional para que atienda a Corrientes”. “Nación debe terminar con el destrato”, agregó.
Cassani, vale recordar, es nada menos que el presidente de la Cámara de Diputados desde hace varios años, socio del radicalismo en cuestiones electorales y ahora impulsor de un nuevo partido por fuera de las estructuras del liberalismo, que para su gusto, está pasado de conservador bajo el control de Josefina Meabe, aunque sea socio del kirchnerismo. Y dijo lo que dijo en al menos dos radios, con tiempo para reflexionar que, al menos, dejó en ridículo a Colombi.
Fuente:www.ellitoral.com.ar