7 de febrero de 2014
En contra de los aumentos: super chinos no comprarán a los frigorificos
Así lo aseguró Miguel Angel Calvete, director Ejecutivo de la Federación de Supermercados y Asociaciones chinas de la República Argentina, quien dijo que esta medida se debe "a los incrementos de precios desmedidos que se registraron recientemente en la carne".
Los supermercados de propietarios chinos dieron a conocer esta jornada que boicotearán hasta el martes a los frigoríficos por el aumento que se registraron durante los últimos días en los productos cárnicos.
Además le solicitaron al Gobierno Nacional "que exponga públicamente ante la sociedad a las empresas que hayan sido denunciadas por aumentar excesivamente los precios de sus productos".
Miguel Angel Calvete, director Ejecutivo de la Federación de Supermercados y Asociaciones chinas de la República Argentina, aseguró que "hasta el momento hay 1.121 autoservicios chinos de Capital Federal, Gran Buenos Aires y Rosario que decidieron sumarse a la propuesta de no comprar medias reses a los frigoríficos desde ayer y hasta el próximo martes".
Con esta medida se busca "que baje el precio de la carne", pero Calvete aclaró que "se trata sólo de las carnicerías administradas por los propietarios chinos y no de aquellas que fueron subalquiladas dentro de los locales".
En tanto, el titular de la Federación invitó a que se sumen a la iniciativa a todas las carnicerías y puntos de venta que comercialicen carne.
Los dueños de supermercados chinos agrupados le pidieron al Ejecutivo Nacional que "haga públicas a las empresas, comercios, industrias, intermediarios mayoristas, distribuidores que hayan sido denunciados por haber aumentado excesivamente sus precios".
Además, explicó que "los consumidores deben saber masivamente quiénes son los que se abusan para poder ejercer su derecho de no comprar".
Respecto al apoyo de la Federación al boicot convocados por asociaciónes de consumidores a no comprar en hipermercados, Calvete consideró que "es un derecho del consumidor no adquirir artículos en aquellos puntos de venta en donde los productos hayan incrementado desmedidamente sus precios".
En ese sentido, entendió que "hay una transferencia directa del aumento del valor del dólar a los productos en góndola en un mismo porcentaje cuando los insumos no son iguales, siendo esta práctica algo inconcebible para el bolsillo del consumidor".
Fuente:www.diarioregistrado.com