20 de enero de 2014
El Cocomarola volvió a quedar chico
La del sábado fue por lejos la gran noche del 24º Festival Nacional del Chamamé tanto por la calidad de su grilla como por el número de espectadores (18 mil), cifra que una vez más sobrepasó la capacidad del Cocomarola.
El ingreso de público fue tal, que desde la organización decidieron cerrar los portones y cientos de personas debieron conformarse con escuchar a sus ídolos desde la calle. La estrella fue Mario Bofill, no obstante el escenario “Osvaldo Sosa Cordero” se dio el lujo de recibir en una misma jornada chamamecera a artistas de la talla de Gabriel Cocomarola acompañado por el santiagueño Raly Barrionuevo, también cantó el misionero Joselo Schuap y el grupo Trébol de Ases, entre otros.
“El Anfiteatro Cocomarola quedó chico para la fiesta del chamamé”. La afirmación no es nueva, se escucha desde hace varios años a la hora de los balances que vienen siempre acompañados de una promesa: “vamos a ampliar el lugar”, pero el tiempo pasa y las obras no llegan. La noche del sábado fue una vez más el claro ejemplo de la necesidad de agrandar el predio y adaptarlo al crecimiento que viene experimentando el público chamamecero. Artistas “De lujo”, así fue la grilla artística del sábado. Es que fue una de las pocas noches del Chamamé 24, en que el escenario “Osvaldo Sosa Cordero” albergó varios números fuertes y tuvo un cierre monumental con Mario Bofill y su tradicional galopera. La inauguración de la noche estuvo a cargo de Quique Maidana precedido por Guaranítica y luego llegó el turno del mercedeño Juan Pablo Barberán con sus recitados que ya son un clásico en cada edición de la fiesta grande. También se presentó Octavio Osuna de Entre Ríos, la esquinense Paula Basalo volvió a enamorar al auditorio con su música y dio paso luego a César Frette Trío que llegó desde San Roque. El joven revelación de la 23ra. Fiesta del Chamamé, Franco Zacarías, actuó minutos antes del ingreso del Ballet Oficial con con su cuadro: Grandes del Sur. La grilla fue extensa y se destacaron también Juan y Ernestito Montiel y su Cuarteto Santa Ana que precedieron a la Orquesta Sinfónica de Asunción con Kemil Yambay y 10 arpas paraguayas. Zamba y chamamé El santiagueño Raly Barrionuevo y Gabriel Cocomarola junto a los músicos santafesinos Samuel y Facundo Rodríguez se presentaron cuando el reloj marcaba la 1.45 y con esta actuación Raly se convirtió en uno de los pocos artistas ajenos al chamamé que pisó dos veces la mayor fiesta de la cultura correntina. Su repertorio incluyó los temas de Tránsito Cocomarola (abuelo de Gabriel) “Bañado Norte” y “Añoranza” y como plus ofreció a los correntinos una zamba y una chacarera, las que fueron bien recibidas por la mayoría. Para el cierre de su show, el correntino y el santiagueño interpretaron el himno del chamamé “Kilómetro 11” y el auditorio los despidió de pie. A pocos meses del fallecimiento de Salvador Miqueri, Trébol de Ases se anunciaba como otro de los momentos importantes de la anteúltima luna chamamecera. Para esta oportunidad Gustavo Miqueri, hijo de Salvador, se puso al frente del tradicional conjunto que el sábado trajo a la memoria de la gente los mejores días de quien fuera uno de los íconos de la música litoraleña. Misiones y su música volvieron a lucirse en el festival correntino y ahora fue de la mano de Joselo Schuap, que con un entretenido repertorio hizo bailar, cantar y gritar a todo el anfiteatro. Broche de oro Minutos antes de las 4 de la madrugada, y con un Cocomarola desbordante de público Mario Bofill apareció en escena y su sola presencia despertó aplausos, gritos y algún que otro pedido: “Queremos galopera”, en referencia a la letra de tinte político que Bofill compone cada año para la fiesta del chamamé. El loretano comenzó con un enganchado que incluyó los temas “Yo soy nacido en Loreto” y “Conjunto Pena y Olvido”. El artista tuvo dos invitados, el primero fue Joselo Schuap y el segundo su hijo Chingoli Bofill y a lo largo de su presentación interpretó los temas más tradicionales de su discografía. No obstante el plato fuerte era la galopera, sobre todo teniendo en cuenta que el músico fue recientemente electo senador provincial. “Tengo una galopera, pero la tenía guardada para el bis si me lo pedían”, dijo para presentar el tema en el que habló de su nueva función pública, hizo pedidos y bromeó con la situación de algunos políticos tras las elecciones del 2013. Al cierre de esta edición, en el Cocomarola se realizara la decimosegunda y última noche de la 24ta. Fiesta Nacional del Chamamé. Fuente:www.ellitoral.com.ar