17 de noviembre de 2013
Las escalinatas del poder que anticipan el escenario de 2017
Colombi asumirá el 10. Ríos, el 11. El mercedeño encabezará el acto en la entrada de Gobernación. El capitalino no será menos y lo hará en el frente de la Municipalidad. Los dos tienen bajo siete llaves los nombres de sus laderos en el Gabinete. El mandatario provincial reconoce en el Intendente electo a un "hombre de la vida política". El jefe comunal le pidió que "baje un cambio". Dos peso pesado, pero uno solo tiene ruedo para después de 4 años.
Los referentes de las dos fuerzas políticas de mayor tracción en Corrientes, Ricardo Colombi y Fabián Ríos van dejando señales claras de un nuevo paradigma relacional entre Provincia y Capital. Por lo menos dejaron entrever que variará respecto de la actual. Aunque pareciera deparar un horizonte ameno, cada acción del Gobernador y del Intendente electos está pensada en términos de poder y su sostenimiento hasta 2017. Cada uno con futuros diferentes, pero que en varios tramos encuentran puntos de coincidencia.
No es un hecho menor que Ríos haya postergado un día su asunción al frente del Municipio capitalino para evitar una superposición con el del Gobernador (el martes 10 de diciembre asume Ricardo y el 11, Fabián). Tampoco lo es que ambos hayan decidido salir de las cuatro paredes para ofrecer un acto al aire libre, en respectivas escalinatas.
Se suma a esta concatenación el misterio de los gabinetes. Y más allá de los nombres dispuestos a través de los medios informativos, tanto el Nº 1 de la Provincia como el Nº 1 de la Capital bajaron línea tajante para que ningún potable ministro o secretario hable de más.
Otro paralelismo ofrecen las declaraciones de cada uno de los referentes, que no dejan pasar un día sin responder al otro, con distintas cargas discursivas, pero sin ninguneo latente.
HORIZONTES
Las posturas asumidas por Ricardo y por Fabián aspiran a distintos objetivos, más allá de que exista uno compartido, que es el de la posibilidad de un acuerdo que colabore a establecer un marco de entendimiento que permita a Corrientes enfrentar con tranquilidad los tiempos que se vienen, que casi todos coinciden que serán duros; o sea, una concientización clara de ambos sectores de poder (oficialismo y oposición) sobre la responsabilidad de manejar los destinos de la ciudadanía en un escenario de incertidumbre a escala nacional.
Respecto a lo que apunta Colombi, está -entre tantas- la apertura de un canal de diálogo con el justicialismo -principal fuerza política de la Provincia- para que dé sus frutos en la Legislatura, donde el Gobierno pretende el avance de créditos para obras de envergadura necesarias en el territorio correntino. También se encuentra una chance de generar una vía fluida hacia Balcarce 50, algo que desde hace años se volvió una empresa irrealizable para el radicalismo vernáculo.
En cuanto a Ríos, además de tener a su cargo el principal distrito provincial, también tiene el timón de mando del Partido Justicialista, el cual a partir del 10 de diciembre próximo pintará el mapa con sus colores en 24 municipalidades. Así, cada paso que dé, estará bajo análisis el futuro justicialista en cuanto a las aspiraciones provinciales.
Esto lo convierte en un interlocutor necesario con la Rosada local (más allá de las puertas abiertas de Ricardo con los intendentes del Interior) con el consecuente caudal dinerario coparticipable en carpeta para cada comuna, al igual que las líneas de crédito, las maquinarias, etcétera. La llegada con Nación del Diputado nacional es prioridad del radicalismo que gobierna y gobernará otros cuatro años.
Las palabras del Gobernador sobre el referente de la oposición provincial no dejaron dudas de esta prioridad. Fabián Ríos "con errores y aciertos viene de la política. No es como esos voladores que aparecen de la noche a la mañana (tongo para Camau)", dijo Colombi.
Del otro lado no hubo un ablandamiento, sino una fijación de postura en cuanto a la necesidad de cambiar el contexto establecido este año electoral plagado de acusaciones. "Colombi agrede sin argumentos, debería bajar un cambio", expresó el Intendente electo.
Y sobre la relación actual entre Nación y Provincia sostuvo: "No se trata de protestar o de estar ladrándole a la luna desde lejos. No se trata de crítica, sino de voluntad". De esta manera anticipó que la retórica no validará acercamientos, sino los hechos.
En definitiva, cada uno anda rumbo al 10 (y 11) de diciembre con hechos que dejan muchas señales, aquellas que se transformarán en acciones concretas cuando dentro de cuatro años, uno intente sostener en lo alto del firmamento provincial a la UCR y la alianza Encuentro por Corrientes; y el otro, busque acabar con una sequía que rozará el medio siglo para el peronismo.
Fuente:www.diarioellibertador.com.ar