El Frente para la Victoria consiguió sancionar en el Senado el Presupuesto 2014 y el resto de las leyes económicas que se pusieron en consideración. Así, la estimación de gastos y recursos para el próximo año obtuvo la nada despreciable cantidad de 40 votos a favor y 27 en contra. Similares guarismos obtuvieron la prórroga de la emergencia económica, la extensión por dos años del impuesto al cheque, la extensión del impuesto a los cigarrillos y el monotributo. 
El acuerdo alcanzado entre los bloques fue debatir todo el paquete económico para luego votar las leyes en forma individual. Como prevé la Constitución, la conducción de la sesión estuvo a cargo de la presidenta provisional del Senado, Beatriz Rojkéz de Alperovich, ahora que Amado Boudou está a cargo del Poder Ejecutivo. 
El encargado de abrir las discusiones fue el senador Aníbal Fernández en su condición de presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda. El legislador consideró que el Presupuesto puesto a consideración era "criterioso y prudente", y que, además, hace eje en promover la actividad económica interna y el crecimiento del empleo como mecanismo prioritario para  avanzar en la "indispensable reducción de la pobreza".
Fernández se refirió al tipo de cambio, tan cuestionado por la oposición, del que dijo que permanecerá siendo administrado para poder garantizar el mantenimiento de los incentivos de la demanda para sectores productivos y así "evitar una devaluación que impactaría negativamente en lo que significa la distribución del ingreso, fundamentalmente en los sectores más vulnerables donde el impacto se expresará en los precios internos y en el nivel de actividad. Lo que buscamos es consolidar un sistema productivo con inclusión social."
El senador afirmó que la prudencia del proyecto de Presupuesto se expresa en las proyecciones de la variables macroeconómicas que deben ser controlables. Por otra parte destacó que "no será con endeudamiento externo que se financien los desequilibrios de la cuenta corriente. Ese no ha sido el pensamiento de este gobierno desde el 25 de mayo de 2003 y lo queremos reiterar enfáticamente."
Entre las primeras voces que se expresaron en rechazo de los proyectos estuvo la de la radical mendocina Laura Montero, quien no sólo se manifestó a favor de retomar el endeudamiento externo, sino que además aseguró que "no vemos que este contexto internacional sea negativo para la Argentina ni para los países emergentes", y pidió no continuar con la emergencia económica porque, al parecer, para la legisladora, el mundo desarrollado no está en crisis. El otro radical que habló fue el jujeño Gerardo Morales, quien, con un incuestionable conocimiento de causa, afirmó de manera temeraria que si bien la Argentina no está en camino a una crisis como la de 2001, "lo cierto es que se está armando el embudo que se construyó en la Convertibilidad". Eso sí, se contradijo al reconocer que "no se aplican decisiones de política neoliberal de los '90, como destruir la industria nacional, que hoy no se ven".
Varios fueron los que hablaron desde el complejo universo que representa el peronismo disidente. Uno de ellos fue el salteño Juan Carlos Romero, quien insistió en que el proyecto es "un modelo agotado con un atraso cambiario, falta de financiamiento y menos competitividad". Sorprendió Carlos "Lole" Reutemann, que no sólo se anotó en la lista de oradores, sino que en esta oportunidad se animó a hablar. El ex piloto de Fórmula 1 aseguró que el presupuesto es "una subestimación de los recursos para luego hacer una nueva redistribución", al referirse a las pautas macroeconómicas del gobierno contempladas en el proyecto. El último fue el pampeano Carlos Verna, un senador que se destaca por el uso preciso de la ironía. Sin embargo, en esta oportunidad se le escapó un pequeño detalle al exigir que "voten la coparticipación total de la ley de cheque" para beneficiar de verdad a las provincias. Claro, el senador pampeano olvidó, de manera conveniente, que fue él quien rompiera el acuerdo con el entonces Grupo A evitando que se aprobara aquella intentona opositora durante su predominio en las cámaras parlamentarias entre 2010 y 2011.
A diferencia de lo que ocurre habitualmente, en esta oportunidad, no cerró el debate el jefe del bloque del FPV, Miguel Ángel Pichetto. Lo hizo Aníbal Fernández. El senador bonaerense se dedicó a destruir los pocos argumentos que usó la oposición para rechazar el proyecto de Presupuesto. Incluso parafraseó al Indio Solari para repudiar el intento de algunos opositores de retomar la relación con el FMI: "El Fondo es un caníbal desdentado enseñando a masticar." Ya en tren de unir la música con la política, Fernández trajo a colación una canción de Jon Bon Jovi ("Have a Nice Day"): "La letra de este cantante que estuvo hace poco en Buenos Aires dice 'no voy a hacer lo que no quiero' y, por lo tanto, les adelanto que nuestro gobierno no quiere y  no perjudicará jamás a los jubilados, a los niños y a los trabajadores. Eso ya lo demostramos." «

Por:   Felipe Yapur y Agustín Alvárez Rey