Por Mauricio Cantado 

El proyecto de reforma del Estado conocido como ley ómnibus, presentado este miércoles por el presidente Javier Milei, no cuenta con 129 votos para ser aprobado sin modificaciones en la Cámara de Diputados, pero aún así no existe la voluntad del oficialismo de consensuar con el resto de los bloques una versión que pueda ser enviada al Senado. La oposición dialoguista, además, reclama ampliar los giros a comisión, lo que podría dilatar el debate.

Hasta este jueves, sólo fuentes de la conducción del PRO en la Cámara baja dejaron trascender un respaldo en general a la iniciativa, tras una reunión de bloque que mantuvieron minutos después del arribo del proyecto, aunque sin descartar hacer "mejoras o modificaciones". De todos modos, la opinión mayoritaria de la bancada amarilla fue darle al mileísmo "las herramientas que necesitan para poner en marcha el Gobierno".

En LLA dan por hecho los 40 votos del PRO, pero necesitan otro medio centenar de aliados para llegar al cuórum y no los tendrán sin ceder en algunos capítulos. Descartado un respaldo de Unión por la Patria (102 miembros) y la Izquierda (cinco), el Gobierno necesita de la UCR o de Hacemos Coalición Federal, la alianza anunciada este miércoles que incluye al bloque de Miguel Pichetto (Cambio Federal), a la Coalición Cívica y a la fuerza del gobernador de Córdoba, Martín Llaryora.

Los primeros sondeos entre las bancadas de este jueves es que había varios tramos del proyecto que de ningún modo pasaban el filtro de estas fuerzas. El principal es la delegación de facultades del Congreso en materia "económica, financiera, fiscal, social, previsional, de seguridad, defensa, tarifaria, energética, sanitaria y social". Tampoco hay acuerdo en aprobar la emergencia pública en esas áreas hasta 2025, con la facultad de extenderla por dos años, o sea, durante todo el mandato de Milei.

La UCR no respalda la eliminación de la fórmula jubilatoria, ni el incremento de las retenciones a las exportaciones (se elevan a 33% las del poroto de soja y a 15%, el resto), un aspecto en el que tampoco coincide el bloque de Córdoba, que integra HCF y siempre se expresó a favor de los reclamos del sector agropecuario. En la flamante bancada, además, tienen reparos sobre la privatización de empresas públicas. En las provincias petroleras no votarán la flexibilización de los porcentajes de regalías.

La reforma electoral (que incluye el cambio de integración y votación de los miembros del Congreso), tiene posturas diversas en los bloques, que prefieren no dar el debate público. "Es un tema muy sensible", reconocen.

No hay negociación

En este escenario, lo habitual es que un oficialismo en minoría abra puentes para gestionar con la oposición. Sin embargo, esos diálogos no están y la falta de voluntad de la Casa Rosada para activarlos es motivo de preocupación entre los referentes de Diputados dispuestos a negociar.

"Están jugando a que no salga la ley y responsabilizarnos. Sólo así se entiende que envíen algo tan heterogéneo y no abran el juego", se sinceró ante Letra P uno de los negociadores del radicalismo. Los interlocutores del Gobierno son el presidente de la Cámara baja, Martín Menem, y el ministro del Interior, Guillermo Francos. Ninguno dio señales de ceder en alguna coma del proyecto y, si mantienen esa postura, el debate podría morir en las comisiones.

Pichetto, por caso, propone armar proyectos de ley con fragmentos de la reforma para discutirlos en detalle, como la privatización de empresas públicas. Por ahora no tuvo respuesta, aun cuando el tratamiento en comisiones empezaría la semana próxima.

Fuentes de La Libertad Avanza reconocen que Milei se mantiene firme en no entrar en la rosca. "Está en su mejor momento y lo que le conviene es jugar a todo o nada. Si no salen las leyes responsabilizará a la oposición", interpretan miembros del bloque que supieron hablaron con él seguido. Hoy pocos lo hacen.

Más comisiones

La hoja de ruta del oficialismo es que la semana próxima se reúnan las comisiones y empiece el desfile de funcionarios públicos para exponer. La escena se repetiría durante todo el mes con la expectativa de una sesión para fin de mes. La fecha estimada es el miércoles 25, un día después del paro de la CGT.

Sin embargo, surgió otro problema: la oposición pide ampliar la cantidad de comisiones a las que se gire la reforma. LLA quiere armar sólo cuatro en el verano, que son las de Presupuesto, Asuntos Constitucionales, Legislación General y Relaciones Exteriores. La UCR, HCF y los partidos provinciales reclaman abrir otras que abarcan temáticas incluidas en la reforma, como Salud, Educación, Turismo, Legislación Penal, Recursos Naturales y Conservación del Ambiente. En Unión por Patria calculan que se debería tratar en más de 20.

En LLA saben que si ceden a ese reclamo, será imposible reunir la cantidad de firmas necesarias para dictaminar. Será una discusión de los próximos días.

Fuente: www.letrap.com.ar