Un hombre asesinó a sus dos hijos de 3 y 7 años a balazos y luego se mató

31 de mayo de 2013

Un hombre asesinó a sus dos hijos de 3 y 7 años a balazos y luego se mató

Víctor Eduardo Pared, de 26 años, se atrincheró en su casa tras discutir y efectuar disparos contra Rosa Liliana Fernández, madre de los chicos, quien logró escapar. Le pidió a su concubina que fuera a buscar a los niños. Dejó una esquela que decía: “Los chicos llevan 24 horas fallecidos”. Fracasó una larga negociación con la Policía y se disparó en la cabeza. Ayer a la tarde pereció en el Hospital Escuela. El hombre no tiene antecedentes por violencia.

Discusión familiar terminó en una verdadera masacre. Un hombre de 26 años discutió con su mujer y con un arma de fuego la atacó a los tiros. La mujer logró escapar y se refugió en lo de un vecino, en tanto el hombre se atrincheró en su vivienda. Por causas que aún se desconocen, mató a sus dos hijos de 3 y 7 años disparándoles en la cabeza. Negando el doble homicidio, inició una larga negociación con la Policía, que luego de agotar todas las instancias entró a la finca. El hombre, al verse cercado, se pegó un tiro en la cabeza y tras agonizar por horas falleció en el Hospital Escuela ayer a la tarde. En la escena del crimen los policías encontraron una esquela que decía: “Los chicos llevan 24 horas fallecidos”. El caso conmocionó a aquella localidad. Ya suman 23 las personas asesinadas en distintas circunstancias en lo que va del año. El recuerdo inmediato a un hecho similar es el triple homicidio ocurrido en el barrio Lomas del Mirador en agosto de 2011, en el que un hombre degolló a sus tres hijastros de 4, 6 y 12 años y luego se quitó la vida. Todo comenzó el martes pasadas las 21 en una vivienda del barrio Nuevo de la localidad de Mantilla. Allí la pareja compuesta por Rosa Liliana Fernández, de 24 años, y Víctor Eduardo Pared, de 26, mantuvo una fuerte discusión que terminó en masacre. Durante el intercambio de palabras el hombre se hizo de un revólver calibre 38 y comenzó a disparar contra su mujer, quien logró escapar y se refugió en la casa de un vecino, alertando del hecho a la Policía. Al lugar llegaron efectivos de la comisaría de distrito y el suegro del agresor, quien mantenía su accionar violenta efectuando más disparos. Se refugió en la vivienda y en todo momento se temió por la vida de los chicos de 3 y 7 años, hijos de la pareja. En el lugar se escuchó la detonación de proyectiles de armas de fuego provenientes del interior de la finca. Antes del despliegue policial, el hombre mató de un balazo en la cabeza a su hijo de 7 años y de dos tiros al menor de 3 años. En un amplio operativo la Policía junto con el negociador y el Grupo PAR (Policía Alto Riesgo) comenzaron a dialogar con Pared desde una ventana, ya que éste no permitía el ingreso de los policías a la casa. Con los cuerpos tendidos en la casa, el hombre se rehusó a negociar y al agotarse todas las instancias de más de dos días de diálogo, la Policía procedió al ingreso al inmueble en momentos en que se escuchó nuevamente un disparo efectuado adentro de la casa. Requisaron el lugar y encontraron al hombre con una herida de bala en la cabeza y al costado el revólver calibre 38. En uno de los dormitorios hallaron los cuerpos sin vida de los hermanitos, quienes según el primer examen médico fueron asesinados el martes a la noche luego de que el hombre discutiera con la mujer. Pared fue derivado de urgencia al Hospital Escuela de esta ciudad, donde tras permanecer internado en una sala de terapia intensiva falleció ayer pasadas las 18.40. Según pudo saberse, Pared trabajaba en Buenos Aires en una empresa de ferrocarril y se encargaba del mantenimiento en las vías. Tampoco tenía antecedentes ni exposiciones policiales por violencia. Fuente:www.ellitoral.com.ar