28 de mayo de 2013
El Superior Tribunal de Justicia se alza contra la autoridad de la Corte
EN LA RETRANCA. El ministro Semhan junto al doctor Niz se opondrían a que el Superior desconozca el fallo de la Corte Suprema. Compartirían la necesidad de incorporar a los ministros subrogantes para que éstos sean los que resuelvan. Ambos votaron en contra de la impugnación del Fiscal General y avalan la división consagrada por la reforma. Aun así creen que han prejuzgado, y que deben dar un paso al costado para una nueva integración del Superior, conforme a lo que se practica en casos de sentencias nulificatorias.
una papa caliente tiró el Presidente del Superior en la mesa de acuerdos del Tribunal. Contrariamente a lo resuelto por la Corte Suprema, Carlos Rubín apunta a desconocer el criterio del más Alto Tribunal de la Nación que, al descalificar el fallo del Superior correntino, dispuso que otros jueces atiendan las pautas fijadas desde la Corte, lo cual implica darle plena validez a la decisión unánime de la Convención Constituyente, que consagró la división del Ministerio público.
Hace varios meses, el fallo de la Corte impactó de lleno en la Justicia correntina. Los supremos jueces de la Nación tuvieron términos inusualmente descalificatorios para con sus pares correntinos. La causa recaló semanas después nuevamente en el Superior. Contrariamente a lo que en Derecho corresponde, el Presidente del cuerpo no se hizo a un lado. Debió inexcusablemente dar intervención al ministro Alejandro Chaín para que como Presidente sustituto proceda a integrar tribunal por ser el único de los ministros que no votó la cuestionada sentencia anulada por la Corte.
Conforme a la ley orgánica de administración de justicia, la Corte provincial debió recomponerse con la incorporación de cuatro camaristas que están en el orden de subrogancia.
Nadie pareció reparar en esta emblemática, causa que puso en el banquillo a la Justicia correntina a partir de la inusual descalificación que realizaron los supremos jueces de la Nación.
Ayer se disparó el conflicto. Pudo saberse que Rubín no sólo no se había corrido dando intervención a Chaín, sino que además propiciaba ratificar la postura que en su momento mantuvo junto a Codello y al fallecido ministro Farizano, en disidencia con Semhan y Niz, que avalaron la reforma.
Ahora queda por ver la posición que adoptarán los ministros Chaín y Codello para zanjar una situación que adquiere una notable trascendencia institucional.
La primera cuestión a resolver es si el Superior se integra con los subrogantes legales o mantiene su integración original.
Fuentes vinculadas al ministro Niz aseguraron que en ningún caso volvería a emitir opinión, promoviendo el apartamiento de todos los ministros que ya hubieran intervenido. Semhan, aunque contrariado, no dio pautas de cuál será su posición pública; en tanto que el interrogante pasa a ser cómo actuarán Codello y Chaín.