NACIONALES
20 de agosto de 2022
Inflación: 7 de cada 10 personas creen que bajarán de clase social
Un relevamiento hizo foco en las medidas de ajuste doméstico ante la suba de precios. Un 83% de los encuestados tuvo que tomarlas.
Un estudio de la Escuela Idaes de la Universidad Nacional de San Martín (Unsam) indagó sobre las medidas de ajuste doméstico ante la suba de la inflación, el impacto de la inflación en la vida cotidiana y las relaciones familiares, y las perspectivas económicas a futuro, entre otros temas.
Entre los principales hallazgos se destaca que el 83% de las personas encuestadas aseguran que tuvo que tomar medidas de ajuste frente a la inflación, mientras que el 82,6% afirmó que "habla mucho con su familia" sobre los aumentos de precios.
Un 69% de las personas encuestadas manifestó que creen que van a bajar de clase social en los próximos meses y un 65% expresó estar de acuerdo con la afirmación de que "no hay tema más importante que la inflación".
"El ajuste en las economías familiares, la desorganización de la vida diaria y el temor al desclasamiento gobiernan de manera transversal la experiencia y el humor social frente a la inflación. En términos de demanda política se traduce en dos tendencias: un consenso social antiinflacionario de corte fiscalista, instalado entre votantes opositores al gobierno del Frente de Todos, avanza sobre su propio electorado", reseñó el estudio de la Escuela Idaes.
"Al mismo tiempo, el núcleo más leal de los votantes del oficialismo adhieren a un consenso social antiinflacionario de corte distribucionista. Los primeros días de Sergio Massa frente al Ministerio de Economía transcurren buscando la fórmula mágica que resuelva la cuadratura del círculo en que se ha convertido la base social del Frente de Todos en el contexto de alta inflación", agregó.
El informe señaló que la inflación se refuerza como proceso que impacta en los bolsillos, en el orden cotidiano, en el tiempo dedicado a los vínculos y en las relaciones afectivas. La inestabilidad y el desajuste constante de la relación entre ingresos y gastos generan desorden: el 78,6% siente que es muy difícil organizarse con los gastos diarios y el 70,7% admite tener que dedicar más tiempo que antes a la búsqueda de precios.
"La omnipresencialidad del fenómeno inflacionario hace que también sea un tópico que altera lo doméstico: el 82,6% siente que se habla mucho en familia sobre los aumentos de precios, 7 de cada 10 personas reconocen que la falta de dinero genera fricciones. La preocupación por el futuro de los precios alcanzaba al 83,8% de los argentinos", refirió el Idaes.
Asimismo, una familia tipo compuesta por dos adultos y dos menores, necesitó en julio, 104.021,66 pesos para no ser considerada pobre en la provincia de Corrientes, de acuerdo al Indice Barrial de Precios (IBP) publicado por el Instituto de Investigación Social, Económica y Política (Isepci).En tanto que para hacer frente a la alimentación básica, durante el mes precisó $46.525.
Este relevamiento refleja el costo de vida con respecto a la alimentación saludable y los servicios esenciales para el bienestar de cada familia, y fue realizado en más de 300 negocios de seis localidades de la provincia: Corrientes Capital, Curuzú Cuatiá, Empedrado, Goya, Santa Rosa, Mercedes y Monte Caseros.
La variación mensual de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), con respecto a mayo de 2022 fue de 4,6 por ciento. El Índice Barrial de Precios es una herramienta para medir los precios de los alimentos que constituyen la nutrición básica de una familia tipo.
La Canasta de Pobreza subió 46,2%
En los primeros siete meses del año la Canasta de Pobreza (CBT) aumentó 46,2% y la Canasta de Indigencia (CBA) 50,1%, diferencia que se debe a esencialmente en que las tarifas de los servicios públicos y el transporte se encontraban con escasos aumentos, por lo cual aumenta la ponderación que tiene la comida dentro de los índices.
Asimismo, en los últimos 12 meses, el costo de la CBT subió 64,7% y el de la CBA avanzó 70,6%, precisó el Indec.Sin embargo, la CBT, canasta que mide el umbral de pobreza de acuerdo al Indec, no incorpora gastos importantes de las familias trabajadoras como el pago del alquiler. En este sentido, la Canasta de Consumos Mínimos que elaboran los trabajadores de la Junta Interna de ATE-Indec indica que un hogar constituido por una pareja de 35 años con dos hijos en edad escolar necesitó, en julio de 2022, $179.990 para satisfacer sus necesidades
Fuente:www.nortecorrientes.com