PROVINCIALES
26 de julio de 2025
Yacyretá: desde Paraguay presionan para reactivar la mega obra de Aña Cuá

La Central Hidroeléctrica del Brazo Aña Cuá, una obra binacional entre Argentina y Paraguay que prometía aumentar en un 10% la capacidad de generación energética de Yacyretá, lleva más de año y medio paralizada. Suspendida en diciembre de 2023 por decisión del gobierno argentino, la obra no tiene hasta hoy una fecha clara de reactivación.
La Cámara de Diputados de Paraguay aprobó una resolución que insta al Poder Ejecutivo, a la Cancillería y a la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) a reactivar las obras. La iniciativa, impulsada por el diputado Arnaldo Valdez, recuerda que el cese de actividades representa un retroceso económico, energético y social, y advierte sobre el deterioro de las estructuras ya construidas, que podrían perderse si la paralización se prolonga.
Según los legisladores paraguayos, ya existe un nuevo acuerdo binacional que garantiza fondos y define una tarifa energética viable (28 dólares por MW/h). Además, subrayan que la central permitiría ingresos anuales por 80 millones de dólares, el aprovechamiento del caudal ecológico desaprovechado, y trabajo directo e indirecto para más de mil familias.
Del otro lado del río, en Ituzaingó (Corrientes), el impacto de la paralización también se hace sentir. Entre 250 y 450 obreros (la cifra nunca se especificó) se quedaron sin trabajo en diciembre de 2023, y la economía local, fuertemente dependiente de este proyecto, entró en un cono de incertidumbre. Sin embargo, a diferencia del activismo político paraguayo, en Argentina no hay ni presión, ni reclamos oficiales, ni representación que se haga oír -al menos públicamente-, ni siquiera desde Corrientes, que cuenta con un miembro en el Comité Ejecutivo de la EBY.
El argumento del supuesto "ahorro" durante el proceso licitatorio -cuando se adjudicó a un consorcio por un monto 400 millones de dólares menor al previsto- terminó, como alertó el abogado del sindicato de trabajadores de Aña Cuá, Vidal Cáceres, generando un agujero que hoy podría explicar parte de la parálisis. "Lo que entonces presentaron como eficiencia hoy se traduce en una obra estancada y en riesgo de disolución", sostuvo.
La falta de explicaciones oficiales, la ausencia de un cronograma de trabajo actualizado, y la desinformación desde la EBY Argentina agravan el cuadro. A esto se suma la opacidad con la que se manejan las negociaciones y los contratos del lado argentino.
Fuente: www.diarioepoca.com