NACIONALES
8 de mayo de 2022
Se dispara la proyección de inflación pese a la "guerra" que ordenó Presidencia
Las consultoras que miden para el Banco Central cambiaron sus pronósticos de evolución de precios. Vaticinan un 65% en el año.
A tono con el aumento que mostró la inercia inflacionaria de la economía en los últimos meses, los analistas volvieron a elevar en las últimas horas sus expectativas al respecto para este año: ahora creen que esa carrera llevará al Índice de Precios al Consumidor (IPC), al que imaginaban al comenzar el año creciendo 55%, a un rango de entre el 65,1% y el 65,7%, según se tome la proyección promedio o la de los 10 especialistas consultados por el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que han demostrado ser más fiables, respectivamente.
Los números, surgidos de consultas realizadas entre el 27 y 29 de abril a 42 participantes (entre consultoras, centros de investigación locales e internacionales y bancos), dan cuenta del mayor recálculo al alza de esta variable en casi dos años: se trata de proyecciones entre 4,8 y 5,9 puntos porcentuales superiores respecto de la encuesta previa.
Parte del salto en las proyecciones derivan de la adecuación de las mismas a los números verificados el mes pasado. Al respecto hay que recordar que el mercado había pronosticado una inflación de 5,5% para marzo, que terminó siendo del 6,7%.
Pero lo cierto es que estas proyecciones vienen sostenidamente al alza desde hace 9 meses, lo que deja a la vista el problema de expectativas que enfrenta la economía y la condiciona cada vez más.
En base a esto es que ahora estiman una tasa de crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) para el año del 3,5% (+0,3% que el pronóstico previo) lo que, en los hechos y de concretarse, indicaría una caída real de medio punto tomando en cuenta que la tasa de expansión del 10,3% registrada el año pasado dejó para el presente año un arrastre estadístico del orden de los cuatro puntos.
Volviendo al problema de los precios, los analistas creen que el Indec reportará en abril una inflación del 5,6%.
El precio de los alimentos en general y de la carne, la inflación en ambos segmentos no deja de crecer y las herramientas que se pusieron en marcha para intentar contener ese avance no tuvieron los resultados esperados.
Dentro del rubro de la carne vacuna, los aumentos que se vienen observando son importantes y escalan todos los meses. Así se calcula en el primer cuatrimestre del año con una inflación que rondó el 19%. Esto se dio luego de que, desde que arrancó 2022, los valores de la carne no pararon de crecer. El comienzo del año había arrancado de acuerdo con los parámetros actuales, con cierta moderación.
Así, enero cerró con un alza intermensual de los precios de 2,3%, para pasar a 3,7% en febrero, 5,8% en marzo y cerca de 7% en abril. Con estas cifras se estaría ubicando por debajo de la inflación general que mostró una evolución similar, aunque no por demasiado.
En enero el alza intermensual había sido de 3,9%, pero luego pasó a 4,7% en febrero, 6,7% en marzo y se estima un 6% para abril, redondeando el primer cuatrimestre del año en 22%.
La expectativa del Gobierno es que a partir de mayo la inflación general comience a dar un respiro, a tal punto que los cálculos oficiales indican que podría caer a 4%, una cifra que a juzgar por los números actuales aparece como demasiado lejana.
"Lo peor ya pasó", se animan a apostar en el Gobierno, sin dudas una frase que, por lo menos, aparece como arriesgada, pero que tiene como sustento la calma que se viene viendo en las últimas jornadas en el precio de los commodities, el argumento que desde el propio Ministerio de Economía dan a la hora de explicar el avance inflacionario.
En el caso de la carne en particular, hay algunos argumentos que podrían sostener esa expectativa. Por ejemplo, que China -a donde van cerca del 75% de los envíos argentinos- redujo fuertemente las compras de carne en todo el mundo, lo que se podría interpretar como una posibilidad para que haya mayor abastecimiento del mercado local, lo que subiría la oferta y descomprimiría los precios.
Sin embargo, en este punto se debería analizar qué tipo de carne es la que dejó de comprar el gigante asiático, ya que hay cortes que en la Argentina directamente no se consumen, por lo que, en caso de que esos hayan sido los que se vieron perjudicados, no tendría un impacto en los precios en el mercado local.
En cambio, sí se vería reflejado en los valores si el recorte de las compras chinas se dio por el lado de aquellos cortes consumidos por los argentinos, ya que habría más mercadería disponible.
A todo esto se le debe sumar que los precios internacionales cayeron cerca de 40% durante el último año, algo que sin dudas no motiva a incrementar los volúmenes de exportación.
El efecto secundario que podría tener esto ya lo anticipó el propio Consorcio ABC, que reúne a los frigoríficos exportadores. Sostuvo que la baja del mercado chino estaba comenzando a generar problemas económicos en el sector. El trasfondo de esto es el interés de los frigoríficos de salir del programa Cortes Cuidados, algo que hace algunas semanas intentaron hacer, pero fueron apercibidos en forma inmediata por el Gobierno. Se estableció que a la empresa que se retire de este programa, directamente se le cerrarán las puertas para exportar sus productos.
Fuente:www.nortecorrientes.com
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— Ministerio de Salud Pública (@saludcorrientes) May 8, 2022